Al caminar por las calles de Huichapan se percibe un olor muy peculiar. No se trata del inconfundible aroma de las carnitas de cerdo –platillo típico y antojito de gran fama entre pobladores y turistas– sino de algo profundamente espiritual. Es un recuerdo, una añoranza, un cúmulo de historias, un aire sumamente familiar y que resulta enigmático al mismo tiempo.
NATURALEZA
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La ciudad comienza a llenarse de los colores de la primavera. Nos ponemos jacarandosos, y no pienses mal, es que la ciudad se llena de la flor de jacaranda y las calles se visten de morado.
Esta flor pertenece a un árbol que puede medir hasta 30 metros. Tiene un uso medicinal cuando se toma en infusión, entre algunas de sus propiedades está la de curar el dolor de estómago. -
México es diverso en su cultura, en sus tradiciones. Aunque la técnica bonsái surge en Japón, México la ha adaptado. El primer museo bonsái en México y Latinoamérica se encuentra en Veracruz, específicamente, en Fortín de las Flores, cerca del centro de Orizaba.
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Frente a las costas del estado de Colima, en medio del Océano Pacífico, se encuentra un verdadero paraíso desconocido para la mayor parte de la gente, y que, sin importar lo lejano o lo pequeño de su geografía, es parte –al igual que el resto del país– de nuestro hermoso territorio nacional.
Se trata de la Isla Clarión, nuestra ínsula más alejada del bloque continental y la segunda en tamaño de las cuatro que componen el archipiélago de las islas Revillagigedo. -
¡Salvemos a la Monarca! es la consigna bajo la cual cuatro artistas (tres mexicanos y una argentina) se han embarcado en un ambicioso proyecto en la ciudad de McAllen, Texas.
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El clima de las primeras semanas de este año ha sido desconcertante. Algunos días han sido sumamente soleados y en otros ha llovido a caudales. Quizá nos resulten extraños estos fenómenos meteorológicos o probablemente son causa del cambio climático. Mas, existe una tradición milenaria que lo puede explicar.
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La geografía de nuestro país es muy diversa. Selvas, desiertos, montañas y ríos lo rodean. Tan impresionante resulta la magnitud de nuestra naturaleza que ninguna división política separa un sitio de otro, por ejemplo, las sierras de México unen lugares de norte a sur. Así la Sierra Madre Oriental entrelaza estados como Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila, zona en la cual diversos espacios históricos y culturales nos esperan.
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Lo primero que llama la atención es su nombre. A ciencia cierta, ninguno de estos dos destinos tiene que ver directamente con la festividad, pero así fueron bautizados desde que el virrey Antonio de Mendoza desembarcó ahí el 25 de diciembre de 1540.
Separados únicamente por un canal, Barra e Isla de Navidad son dos lugares disímiles. Complementarios en todos los sentidos, ambos gozan de un clima envidiable la mayor parte del año, con una temperatura anual promedio de 24 grados centígrados, además de tener hermosas playas y puestas de sol envidiables. -
Con persistencia envidiable, la luna se asoma, a veces con el rostro pleno, a veces sólo sonriendo en blanco, a mirarnos, dándonos una nueva oportunidad de acercarnos a la belleza.
Para este país, que con desusada frecuencia se pierde en la añoranza, en sueños románticos, en lamentos o en simples pérdidas de tiempo, el astro de la noche se ha vuelto inspiración continua y socia clandestina de amores y desamores. -
Al norte del estado de Hidalgo, una tierra elevada esconde un impactante secreto: pasando la imponente Barranca de Metztitlán, se abre ante el viajero un mundo sorprendente, en el que las maravillas naturales rivalizan con las maravillas del hombre. Un mundo en el que el presente convive con la tradición y donde la historia resuena todavía con fuerza, trayendo a nosotros ecos desde el pasado.