Por Erika Avilés
Un día como hoy, 17 de octubre, pero de 1953, bajo el mandato del presidente Adolfo Ruiz Cortines, se reconoce de forma oficial y constitucional el derecho de sufragio a las ciudadanas mexicanas.
Para ello, se reformó el Artículo 34 de la constitución, estableciendo ahora lo siguiente:
Son ciudadanos de la República los varones y las mujeres que teniendo la calidad de mexicanos, reúnan, además, los siguientes requisitos:
I. Haber cumplido dieciocho años, siendo casados, o veintiuno si no lo son, y
II. Tener un modo honesto de vivir.
Tras esta reforma constitucional, fue en las elecciones de 1955 cuando las mujeres mexicanas salieron oficialmente a las urnas a ejercer este recién ganado derecho.
Esta fue la culminación de una larga lucha que las mujeres mexicanas habían iniciado ya desde el siglo XIX, en sintonía con el movimiento feminista internacional.
La mujer mexicana ha estado históricamente vinculada a la política y ha sido pieza clave de procesos fundamentales para la historia mexicana como la Independencia y la Revolución. El compromiso de estas mujeres por nuestro país ha estado relegado al anonimato y apenas conocemos nombres como los de Josefa Ortiz de Domínguez y Leona Vicario, pero son muchas las mujeres que han luchado por México.
Durante la Revolución, por poner un ejemplo, la participación de las mujeres fue numerosa e importante. Ellas se encargaban de crear propaganda y de difundir artículos, volantes y folletos en contra del porfiriato en los que denunciaban la miseria en la que vivían los campesinos en contraposición a la opulencia de los hacendados y políticos. También fueron mujeres las que atendían reuniones del Partido Liberal Mexicano, donde se establecieron los antecedentes de la Constitución de 1917. Entre estos miles de mujeres, apenas reconocemos algunos nombres puntuales, como el de María Teresa Arteaga, esposa de Ricardo Flores Magón.
Como podemos ver, el reconocimiento de la ciudadanía de la mujer y del sufragio femenino llegó bastante tarde en la historia mexicana, pues nuestras mujeres han estado siempre involucradas en las luchas, defendiendo a México. Por ello, porque la lucha fue larga y no fue fácil alcanzar la merecida y necesaria ciudadanía, es importante recordar en un día como hoy a todas aquellas mujeres que han luchado (y a las que lo siguen haciendo) por México.