Algunos recordarán por ahí de los noventa y tantos los libros de la Secretaría de Educación Pública. Esas icónicas portadas y hasta el tamaño del Atlas que no cabía en la mochila. Específicamente, pienso en la generación de 1993 que editó la SEP y como un recuerdo, quizá un poco nostálgico de mi infancia, haré un recuento de las mejores portadas de estos libros que nos acompañaron a muchos.
Español de Primer grado
Esta portada es de la obra Juguete de barro de Metepec del pintor, litógrafo y escenógrafo Roberto Montenegro. Este libro tenía cuentos, que aseguro, muchos recordamos, tales como “Los changuitos” o “Paco el chato”.
Libro integrado, recortable de Primer grado
La obra de esta portada es El globo de Ramón Cano Manilla, un óleo sobre tela pintado en 1930.
Atlas de México de cuarto grado
Una de nuestras obras preferidas, del gran maestro Rufino Tamayo, la pintura no tiene título.
Historia de cuarto grado
La pintura es de José Clemente Orozco y se titula Miguel Hidalgo. Esta es una obra que se encuentra en el Palacio de Gobierno de Guadalajara.
Español de sexto grado
La obra es de David Alfaro Siqueiros y se titula Madre campesina, de 1929.
Español, lecturas de sexto grado
La obra se titula La ciudad de México y es de Juan O’Gorman, de 1949.
Pienso en los motivos que tuvo la SEP en aquel momento de poner en sus portadas obras pictóricas tan relevantes pues, es un hecho que tanto los contenidos como los diseños han cambiado con los años. Y esta reflexión me lleva a los primeros motivos del muralismo mexicano que intentaban educar por medio de la imagen, probablemente estas portadas sean una reminiscencia de ese sueño que tenía Vasconcelos de tener un país letrado.