¿Alguna vez te has preguntado cómo influyen en tu lenguaje las palabras que refieren a tu cuerpo? ¿Te has dado cuenta de cómo a partir de tu posición defines tu entorno: atrás, adelante, arriba, abajo? ¿Qué emociones tienen una localización corporal específica? Por ejemplo, cuando estamos tristes, o decepcionados tenemos el corazón roto; cuando estamos contentos nuestro corazón también, cuando amamos lo hacemos con el corazón.
Reservamos para este órgano los sentimientos y emociones más poderosos que poseemos. Y no es casualidad que la producción lingüística haya sido tan prolífica.
Explica Miguel León -Portilla en Significados del corazón en el México Prehispánico que corazón en náhuatl es yóllotl y que su significado cambia dependiendo de los sufijos y prefijos que se le agreguen. Yoli ‘vivir’ comparte raíz con yóllotl —lo cual tiene mucho sentido porque sin corazón estamos muertos; yoliliztli ‘acción de vivir’. Así se forman conceptos como yolo ‘rico de corazón’, yolo-tica ‘con corazón’ que tiene valor, yollocáyotl ‘plenitud del corazón’ ‘inteligencia’.
Como se puede ver aquí, el significado de corazón que va mucho más allá. Denota emociones, capacidades, atributos, etc. Para los hablantes de náhuatl —y de otras lenguas originarias— el corazón es el lugar en el que se realizan acciones específicas, que frecuentemente tienen que ver con sentir, pensar e incluso ver.
La concepción que en náhuatl se tiene de la fuerza significativa del corazón es muy poderosa. Además de esto también encontramos una producción literaria muy rica así como medicina tradicional basada en los efectos que al corazón pudiera provocarle. Y qué decir de los sacrificios, donde el corazón era lo más valioso, lo más precioso que se podía ofrecer. A esa altura estaba: era el regalo para los dioses.
Y en tu lengua, ¿qué valor le das al corazón?