Hace 500 años, en febrero de 1519, un grupo de 900 personas, entre los que había capitanes, soldados, marinos, jinetes, arcabuceros e indios de las islas caribeñas, abandonaron Cuba en dirección a lo que sería más tarde la Nueva España, un momento fundamental en la historia del planeta.
Al mando, un personaje complejo, determinado, independiente, anárquico, violento, pero muy inteligente, nacido en un poblado de la Extremadura española llamado Medellín. Con 34 años de edad, aquel hombre amado y odiado se convertiría en uno de los personajes más reconocidos en la historia universal. Actor de epopeyas y matanzas, de aventuras cinematográficas y abusos ilógicos, genio y figura hecho a semejanza de sí mismo, aquel para quien la voluntad de Dios era lo único que estaba por encima de la propia, y eso siempre y cuando coincidieran.
Somos resultado de aquel valor atrabancado, de aquella insensatez e indisciplina, pero también de aquella temeridad, de aquella habilidad de manejo de unas tropas igualmente anárquicas, pero capaces de doblegar a un ejército impresionante, partiendo de su destreza organizativa y su habilidad para crear intrigas. La enorme capacidad desplegada en las siguientes décadas por aquel hombre ha quedado grabada en una tierra que reniega mayormente de su presencia, pero que repite muchas de las inconsistencias de que lo acusa.
Durante los siguientes 22 años, el nuevo mundo sería regido por Hernán Cortés de Monroy y Pizarro Altamirano, hábil estratega, aunque para muchos, con justa razón, un desalmado conquistador. Amante de soñar despierto y de asomarse siempre un poco más allá, el creador de uno de los reinos más extensos y ricos sigue causando escozor, pero también reconocimiento.
Celebramos en estas épocas quinientos años de aquellos sucesos que crearon un país y una cultura mestizos, sucesos complicados que ocasionan discusiones intensas como si hubieran sucedido ayer. Y pensar que apenas traía 32 caballos (seres impresionantes que atemorizaban a los habitantes de Mesoamérica) y 10 cañones. El resto es historia.
Entre esta fecha, y agosto de 2021, recordaremos –para algunos no será una fiesta– el quinto centenario de la fusión de dos mundos. Asómate a nuestra historia, opina, rebate, es tan tuya como de los millones de hijos de aquel instante. En la memoria siempre tendremos momentos turbios y dolorosos, aprender a hablar sobre ellos es una parte fundamental del proceso de exorcizar malos recuerdos.