Formados hace millones de años y atribuidos a la caída de un meteorito, los cenotes son formaciones rocosas creadas por la filtración del agua, que pasa a través de la piedra caliza hacia el subsuelo. Esta superficie, al ser muy porosa, permite la filtración del agua de lluvia, que llena las cavernas y túneles que se encuentran debajo de ella, y crea ríos subterráneos que dan forma a estos increíbles lugares. La superficie, de piedra caliza, suele desgastarse y con el paso del tiempo se colapsa, permitiendo la formación de los cenotes.
La palabra cenote viene del maya Tzonot, que significa “hoyo con agua”. En el estado Yucatán hay más de 6,000 cenotes registrados; sin embargo, solo se han explorado alrededor de 2,400 de ellos.
En los alrededores de la ciudad de Mérida hay muchos cenotes que no debes dejar de visitar, muchos de ellos han sido acondicionados para que los visitantes puedan adentrarse en ellos y disfrutar de sus frías y hermosas aguas.
Cenotes de Cuzamá
A tan sólo 40 minutos del centro de Mérida se encuentra el pueblo de Cuzamá, un lugar famoso entre los locales por ofrecer a sus visitantes un recorrido en “truck” por la selva para conocer tres de sus cenotes: Chelentún, Chak-Zinik-Ché y Bolom-chojol. En el parador de la hacienda de Chunkanán, ubicada en Cuzamá, se ofrece a los visitantes este servicio de un “truck” para cuatro personas, con un costo de 350 pesos por carro. En este paseo irás en un carrito jalado por un caballo, que va por un riel donde antiguamente se transportaban las fibras de henequén que se producían en esta hacienda y hoy en día sirven para llevar a los visitantes hacía los cenotes. El recorrido dura alrededor de tres horas y en cada cenote se permite a los visitantes estar alrededor de 30 minutos.
El primer cenote es el de Chelentún. Para descender hay que bajar por una escalera de madera de alrededor de unos 20 metros. Es el más accesible de los tres y uno de los más bonitos, con sus aguas azules y cristalinas. La profundidad de este cenote es baja, de unos 18 metros, aunque cuenta con dos cuevas: una de 30 metros y otra de 40, ideal para quienes practican buceo. Pregunta a los guías sobre esta actividad.
El segundo cenote del recorrido es el de Chak-Zinik-Ché, que significa “hogar de la hormiga roja”. Para bajar hay tomar unas escaleras de metal de aproximadamente unos 20 metros. Estando abajo el color del cenote es impresionante, de un azul índigo, y destaca por las grandes raíces de los árboles de la superficie que descienden casi a tocar el agua. Este cenote se conecta con otras cuevas interiores, que tienen una profundidad de hasta 76 metros.
El tercer cenote, conocido como Bolom-chojol, es, sin duda, el más extremo y bonito de los tres. Para acceder a él, se tiene que bajar por una escalera completamente vertical de alrededor de 15 metros, una experiencia desafiante y no apta para todo mundo. Adentro de la caverna solo logran ingresar unos cuantos rayos del sol, dejando una hermosa estela de luz que ilumina todo el lugar, con sus cristalinas aguas azules perfectas en las que se puede practicar snorkel. Es considerado por muchos uno de los cenotes más bonitos de todo Yucatán.
Cenote Ik-Kil
A tan solo 5 minutos del sitio arqueológico de Chichen Itzá se encuentra el cenote de Ik-Kil, también conocido como el cenote sagrado azul. Es uno de los cenotes más visitados en todo México, pero no por eso deja de ser encantador e ideal, ya que, al encontrarse a un lado del sitio arqueológico, es un sitio perfecto para nadar y refrescarse luego de haber visitado las pirámides. Para acceder a él, se tiene que bajar por una escalera segura, no como la del Bolom-chojol. Antes de entrar se pide a los visitantes tomar una ducha. El lugar cuenta con vestidores, baños e incluso un restaurante. Este cenote tiene una altura de 26 metros, por sus paredes descienden grandes raíces que le dan un toque encantador al lugar. Estando abajo podrás hacer snorkel o bien echarte un clavado de sus dos plataformas. Pregunta en la entrada por la renta de snorkels y chalecos salvavidas. El boleto para entrar a este cenote es de 40 pesos y abre de 8 de la mañana a 6 de la tarde.
Cenote Xlacah
A diferencia de los otros cenotes, Xlacah está ubicado dentro del sitio arqueológico maya de Dzibilchaltun, y para acceder a él no tendrás que bajar por unas escaleras, ya que se encuentra a la intemperie. Este cenote se ubica a unos pocos minutos de la ciudad de Mérida en dirección al puerto de Progreso. Xlacah significa “pueblo viejo”. La profundidad de este cenote llega a los 43 metros, aunque también hay zonas en donde únicamente tiene un metro de profundidad, así que nada con todo confianza en sus frías aguas. Aprovecha también para visitar el sitio arqueológico de Dzibilchaltún, que fue uno de los asentamientos más importantes del norte de Yucatán. La entrada es de 44 pesos para mexicanos y abre desde las 8 de la mañana a las 5 de la tarde.
Otros cenotes que te pueden interesar son:
- Cenote X’Batun
- Cenote Noh-Mozón
- Cenote Kankirixche
- Cenote X’kekén
- Cenote Samulhá
Fotos:
-«cenote» por Lara Danielle, CC BY-ND 2.0.
-«Cenotes de Cuzama, Yucatán» por Christopher Gonzalez, CC BY-SA 2.0.
-«Cenote-Ik-Kil-Mexico-Late-afternoon-view» por KoiQuestion, CC BY-SA 2.0.