En febrero de 2010, en el número 24 de Mexicanísimo, presentamos los resultados de la encuesta entre nuestros lectores, quienes eligieron, desde su opinión personal, las mejores novelas mexicanas. Como sucede a menudo, hubo discrepancias y puntos en común, lo que muestra nuestra diversidad y riqueza de opiniones.
Posteriormente, hice un ejercicio propio para imaginar las novelas que yo recomendaría a mis hijos y a mis amigos, novelas que me hubiera gustado escribir. Sin poner un orden especial elegí las siguientes nueve, aquellas que, como dicen, me llevaría a una isla desierta (además de a mi mujer, por supuesto). A ver qué les parecen, esperando sus comentarios y adiciones:
- Por supuesto creo que el México incomprensible, amante de la muerte y de la violencia, se muestra a la perfección en Pedro Páramo, la obra de Juan Rulfo que es considerada por muchos como la mejor escrita por un mexicano.
- De Carlos Fuentes me encantaron varias obras y otras me dejaron indiferente o francamente aburrido, pero su obra maestra es La muerte de Artemio Cruz.
- Envidio a Elena Garro, quien escribió una joya que admiro profundamente: Los recuerdos del porvenir.
- Me encanta la obra de Jorge Ibargüengoitia, en especial su novela Los pasos de López, que es irónica, divertida y muy bien escrita.
- Ángeles Mastretta, con Arráncame la vida, me reconcilió con la novela mexicana, tras un par de años de vagar por la literatura mundial. La recomiendo ampliamente.
- El diosero, de Francisco Rojas González, es ese tipo de libro que tal vez ya pasó de moda pero que yo disfruté.
- Otra de Carlos Fuentes, que yo creo merece un mayor reconocimiento (aunque Fuentes no creo que lo necesite, pero, en fin): Gringo viejo.
- De las novelas de la revolución, Los de abajo, de Mariano Azuela, me acercó al pueblo bronco que inició el siglo XX.
- Para disfrutar comiendo y preparando platillos, creo que nadie debería dejar de leer Como agua para chocolate de Laura Esquivel.
Tal vez olvidé alguna, y tal vez no he leído muchas que pueden ser maravillosas, pero aquí está parte de la literatura que me hizo amar las letras mexicanas.