A veces, las fechas abren grietas con recuerdos tristes, que pueden ser luminosos si algo aprendemos de ellos, de lo sucedido, de las lesiones que se pueden evitar nuevamente.
El 11 de septiembre de 1973, hace 46 años, un golpe de estado doloroso lastimó a Chile provocando, entre otras muchas heridas profundas, la huida de cientos de ciudadanos hacia otros países, entre ellos a México, a donde se estima que llegaron unas 750, gracias a la venturosa actuación de personajes fundamentales de nuestro país, entre ellos el embajador Gonzalo Martínez Corbalá, quien abrió las puertas de la embajada y en las siguientes semanas ayudó a la salida de muchos que fueron hospedados en nuestro país de manera permanente o temporal. Entre los llegados, nombres brillantes, fundamentales en la historia de ambos países, como Hortensia Bussi, esposa de Allende, sus hijas, o la hermana de Allende, pero los nombres aparecen en racimos. Pero, además, muchos chilenos no tan conocidos que han aportado al país que los recibió y han enriquecido la comunicación entre ambos países.
En esta lista de mujeres y hombres reconocidos incluimos a los siguientes, pidiendo una disculpa de antemano a aquellos cuyo nombre omitimos. Algunos fueron incluidos en el libro “200 mexicanos que nos heredó el mundo” publicado por nuestra editorial:
Rogelio de la Fuente, médico y escritor.
Víctor Hugo Núñez, escultor.
Hernán Lavín Cerda, escritor.
Moisés Selman Lama, científico.
Gastón Lafourcade, músico.
Lisandro Cruz Ponce, académico.
Luis Enrique Délano, escritor.
Danuta Rajs, médico y profesora-investigadora.
Alejandro Witker, historiador y académico.
Hugo Zemelmann, sociólogo y profesor.
Edgardo Enríquez, médico y profesor-investigador.
Graciela Uribe, geógrafa y profesora-investigadora.
Finalmente, un comentario: la migración y el refugio son problemas que las naciones requieren atender con el corazón abierto, no tienen soluciones simples y exigen de una gran disposición para entender a los llegados y también a quienes miran con desconfianza –con razones, o sin ellas-. Pero un país no se puede encerrar a la realidad y, por eso, esta fecha es un reconocimiento a nuestro país, que supo comportarse de manera abierta y solidaria ante una nación con la que nos liga mucho.
Fotografía principal: Bandera Chilena Esc. Militar de Julio Pinar, CC BY-SA 2.0