Mañana 30 de agosto se conmemora el Día Internacional del Tiburón Ballena. Este tiburón, considerado el pez más grande del mundo, con más de 30 toneladas por ejemplar adulto y hasta 20 metros de longitud, está amenazado a nivel mundial por la contaminación del mar, la pesca ilegal, la degradación de sus hábitats y las heridas que les infligen las embarcaciones turísticas.
En México, podemos encontrar ejemplares de esta especie principalmente en la Bahía de la Paz, donde estos tiburones sufren continuas lesiones provocadas por embarcaciones que prestan el servicio de avistamiento de estos animales.
Desde 2017, la Alianza WWF-Fundación Telmex, diseñó una estrategia de protección del tiburón ballena que incluye el monitoreo en tiempo real de todas las embarcaciones turísticas, un protocolo de rastreo y radio para entrar y salir de la zona de observación de la especie, el entrenamiento y certificación de los guías y capitanes de las embarcaciones, y un programa de tarifas voluntarias para financiar patrullas de vigilancia en el agua.
Desde que se implementó el programa ya se ha conseguido reducir en un 16% las lesiones causadas a estos tiburones y se espera poder reducirlas aún más en los próximos años.
En la temporada 2018-2019, de 88 tiburones identificados, el 46% de ellos mostraba lesiones causadas por dichas embarcaciones, pero en temporadas anteriores este porcentaje era aún mayor: 52% en la temporada 2017-2018 y 62% en 2016-2017.
El éxito de esta iniciativa está ligado a la tecnología que se ha usado para el monitoreo en tiempo real de las embarcaciones y que son 102 dispositivos GPS donados por la alianza WWF-Fundación Telmex. Estos dispositivos permiten que las autoridades ambientales controlen la velocidad de los botes autorizados para que éstos no rebasen los 7 nudos de velocidad, y el ingreso y permanencia en la zona de avistamiento.
Estos dispositivos, basados en tecnología celular de alta precisión con la que sólo cuenta Australia además de México, pueden aplicarse también en otras regiones como la Riviera Maya o la Riviera Nayarita y para el monitoreo de otras especies.
En adicción a esta iniciativa, el año pasado se decretó además el Área de refugio para tiburón ballena en Bahía de La Paz. Esto supone un plan de manejo de la especie que va de la mano del proyecto de identificación y catalogación que se comenzó a partir de 2003. Gracias a los patrones de las manchas de estos tiburones se ha podido establecer cuántos ejemplares hay, la cantidad de machos y hembras, de adultos y jóvenes, el número de hembras preñadas, cuánto tiempo se quedan en el Mar de Cortés, cuáles de ellos regresan, etc.
Para conmemorar este Día Internacional del Tiburón ballena, hacemos un llamado a todos nuestros lectores para que realicen un turismo responsable que ayude a conservar los diferentes hábitats que visiten.
Fotografía principal: cortesía de la Alianza WWF-Fundación Telmex