Cuando hablamos de escritores y escritoras mexicanas, casi siempre recurrimos a los tradicionales que, si bien son memorables, no son los únicos. Por supuesto que apellidos como Rulfo, Castellanos, Azbaje, Fuentes, Paz, son indispensables (y sugiero que los leamos a menudo), pero nuestras letras del siglo XXI están, a mi gusto, vigentes, vivas y muy creativas.
Acérquense a las letras mexicanas de las últimas generaciones, porque ayudan a ver la realidad con otra mirada. Hay más autores que tiempo para conocerlos. Yo tengo algunos en mi lista de “indispensables” en el género de ficción, que es mi favorito, aunque no debería descartar a grandes ensayistas y cronistas nacionales. Por supuesto que cualquier lista es incompleta, pero solamente para darles una probada (desde mi mirada), aquí les sugiero letras de alto nivel, hechas en México, de reconocimiento internacional.
Antonio Ortuño, jalisciense. Desde La vaga ambición hasta El rastro y Recursos Humanos, son obras que resistirán el paso del tiempo.
Fernanda Melchor, veracruzana. Solo he leído Temporada de huracanes, pero ya espero la siguiente, porque es una de las mejores obras que he leído en los últimos meses.
Guadalupe Nettel, chilanga. Tienen que leer El huesped y Después del invierno, por lo menos.
Alberto Chimal, toluqueño. Inesperado, me encantan sus cuentos. Maestro de la brevedad, les recomiendo 83 novelas, El gato del viajero del tiempo y La torre y el jardín.
Cristina Rivera Garza, tamaulipeca. Estoy seguro que Nadie me verá llorar se volverá un clásico con el paso del tiempo. Estoy leyendo La muerte me da, y ahí la llevo.
Como ven, surtido rico, de todo el país, para comprobar que si en algo se ha roto el centralismo, es en nuestra literatura. Anímense, con este quinteto no perderán el tiempo.
Foto: Guadalupe Nettel: «ARG AN PRESENTACION DEL LIBRO DESPUES DEL INVIERNO» por Secretaría de Cultura Ciudad de México, CC BY-SA 2.0.