El cine es un arte que, durante muchos años, ha faltado a la inclusión de varios grupos minoritarios, tales como la gente de raza negra, las mujeres, las personas no heterosexuales, ni cisgénero y los indígenas, siendo estos últimos aún relegados a un segundo plano. Históricamente, Hollywood los ha llevado a la pantalla grande como los clásicos villanos del western, como personas de escasos recursos a las que hay que tenerles lástima, como entes espirituales o, incluso, como personas de bajo intelecto o con poca cultura, a pesar de que son todo lo contrario.
México no es la excepción y el artículo «Soñar en otro idioma” de Hugo Lara Chávez, publicado por Mexicanísimo en nuestra revista del mes pasado, refleja perfectamente esta realidad: la industria del cine se olvida de este sector, evitando retratar la vida de los indígenas mexicanos y producir contenido en sus lenguas maternas para preservarlas.
Sin embargo, este no es el único problema al que se enfrenta este grupo racial dentro del campo cinematográfico porque, ¿cuántas veces hemos visto que una persona indígena tome una cámara, escriba un guión o dirija una cinta para expresarnos la visión de su mundo? Sin duda, hacen falta más oportunidades y convocatorias para ellos, en las que puedan acceder a los recursos necesarios para enriquecernos con historias de calidad que, más allá de entretenernos, nos hablen sobre las costumbres y la cultura de su comunidad.
O, ¿en cuántas ocasiones hemos visto que el protagonista de una película mexicana sea un indígena empoderado y orgulloso de sus raíces? Los casos existen, simplemente es cuestión de que los productores se animen a salir de su zona de confort en la que ya saben qué es “lo que vende” y se animen a hacer cosas diferentes, ya que, al fin y al cabo, todos tenemos un poco de esa minoría tan ignorada.
Hace falta un cine en el que todos podamos sentirnos identificados, que sea accesible para todos al estar doblado a otras lenguas, pero que sobre todo, resalte nuestras raíces, nos lleve a conocerlas y nos haga sentir orgullosos.
Foto: «Fiesta de las Culturas Indígenas 053» por Germán Torreblanca, CC BY-SA 4.0.