Arribar a un lugar poblado por culebras y garrapatas sería digno de una terrible pesadilla y seguramente uno quisiera salir corriendo antes de ser devorado por estos artrópodos y reptiles. Sin embargo, en el país, se estaría llegando a un paraíso de selvas, manglares, lagunas, esteros y ríos, Campeche, de acuerdo a su etimología: del maya kim, culebra; pech, garrapata. Otras posibles acepciones son «lugar del señor sol garrapata», de kin, sol; o «lugar del señor Pech, adorador del sol».
Chiapanecos, unid vuestras manos, y un anhelo tener nada más: de estimaros cual nobles hermanos, sin pensar en los odios jamás. No haya un pueblo que sea tenebroso en la tierra que viónos nacer. Que de Chiapas el nombre glorioso con respeto se diga doquier. Así dice el Himno a Chiapas, cuyo nombre proviene de Chiapan o Tepechiapan, y que puede significar «río de la chía» o «agua debajo del cerro» del náhuatl tepetl, cerro; chi, abajo; atl, agua; pan, río, lugar.
El nombre de Oaxaca proviene de la denominación náhuatl Huãxyacac. De huãx, huaje, planta común en la región; yaca, nariz o punta; y el sufijo c, lugar, “en la punta de los huajes”.
Andrés Quintana Roo (1787-1851), cuyos restos están sepultados en la Rotonda de los Hombres Ilustres, da nombre al estado, a pesar de ser originario de Mérida. Fue político, escritor, poeta y periodista; uno de los firmantes del Acta de Independencia; autor de la Constitución de Apatzingán; fundador del periódico El federalista; esposo de Leona Vicario; y autor de la famosa oda Dieciséis de septiembre.
Tabasco es conocido como el «edén de México» o como «el infierno verde». Su nombre tiene múltiples acepciones y su etimología continúa sujeta a discusión. Algunos significados posibles son: «nuestro señor de los ocho leones», del maya tab uaxac coh; «lugar que tiene dueño» del náhuatl tlahuasco; «tierra de pastle» del náhuatl tlalli, tierra, y pachtli, manojo, hierba que cuelga como heno de los árboles.
El origen del nombre de Veracruz se debe a que los conquistadores españoles desembarcaron frente a San Juan de Ulúa, el 22 de abril de 1519, un viernes santo, día de la verdadera cruz.
Finalmente, hay distintas versiones que narran que durante la Conquista, los españoles preguntaban a los oriundos cómo se llamaba esta tierra, a lo que respondían yuk ak katán, que significa «no entiendo tu lengua» y que derivó en Yucatán. Pero también puede provenir del maya yokot’an, que significa «gente que habla yoko».