Las oscuras primaveras (2013), el segundo largometraje de ficción de Ernesto Contreras, viene a refrendar varias constantes estéticas y motivos narrativos que el cineasta había mostrado en su estupenda opera prima, Párpados azules (2007): personajes solitarios en ambientes urbanos proletarios; el sabor de amargura que se asoma entre la rutina y los vanos deseos de alcanzar la felicidad; la fragilidad de las emociones humanas.
Las oscuras primaveras, que se presento en el pasado Festival de Cine de Morelia con muy buena acogida de críticas, es un filme sobrio, de ritmo semilento pero de mucha intensidad y una conmovedora carga dramática. Narra el triángulo amoroso entre Igor (José María Yazpik), Flora (Cecilia Suárez) y Pina (Irene Azuela). Igor y Flora llevan un matrimonio convencional, casi monótono, debido a que no pudieron tener hijos. Irene, divorciada y madre del pequeño Lorenzo (Hayden Meyenberg), es empleada en la misma oficina donde trabaja Igor. Ella sostiene con apuros a su hijo Lorenzo, a quien regaña constantemente con grado de neurosis. En la oficina, Igor y Pina empiezan a coquetear y comienzan un romance furtivo. Esto provoca que Igor considere dejar a su esposa y, sin decirle nada, un día le compra una fotocopiadora. Esto desata las suspicacias de Flora, pero también los titubeos de Igor y la ansiedad de Pina, hasta llevarlos a consecuencias insospechadas.
Contreras realiza un filme muy triste pero cinematográficamente impecable, al que casi no se le puede reprochar nada. Es muy sólido el guión de su hermano Carlos Contreras, con personajes que se sienten de carne y hueso, auténticos en sus acciones y diálogos, a partir de una estructura sin fisuras. El director sabe llevar bien a sus tres actores principales, pero también a los secundarios, como al niño Hayden Meyenberg que hace un trabajo más que convincente, y a la siempre solvente Margarita Sainz.
En otros departamentos, hay una fino trabajo de los directores de arte Bárbara Enríquez y Alejandro García, así como del fotógrafo Tonatiuh Martínez Valdez, que crean atmósferas sombrías, con una paleta de verdes y grises.
Ernesto Contreras, también director del documental Seguir siendo: Café Tacvba, viene a confirmar con Las oscuras primaveras que tenemos un director sensible y lúcido, capaz de asomarse a entornos depresivos y deprimentes para encontrar pasiones humanas intensas y auténticas, que conmueven y propician la reflexión. El filme llega a las carteleras este fin de semana.
Ficha técnica
Dirección: Contreras, Ernesto.
Guión: Contreras, Carlos.
País: México.
Producción: Albores, Luis; Ávila, Erika; Lozano, Mónica; Meza Yazpik, Carlos; O’Farril, Eamon; Yazpik, José María. Compañía
Productora: Agencia Sha, Alebrije Cine y Video, Tintorera Producciones.
Fotografía: Martínez Valdez, Tonatiuh.
Edición: Leduc, Valentina.
Sonido: Greiner, Enrique; Ojeda, Enrique.
Música: del Real, Emmanuel; del Real, Ramiro; del Real, Renato.
Dirección de arte: Enríquez, Bárbara; García, Alejandro.
Reparto: Azuela, Irene; Meyenberg, Hayden; Sanz, Margarita; Suárez, Cecilia Yazpik, José María.