Chetumal, capital del Estado de Quintana Roo; reúne secretos que llevarán al turista a internarse en una experiencia ancestral, pues allí comienza el mundo Maya mexicano, una civilización que sigue sorprendiendo a la humanidad a través de los vestigios que ni el paso del tiempo, o la fuerza de los vientos, han sido capaces de borrar.
Pasado y presente desde el arte
Esta ciudad es el inicio de una mágica travesía por la Grand Costa Maya, pues allí está ubicado el aeropuerto internacional que conecta a los visitantes con el sur del Estado.
Una de las paradas obligadas es el tour por el centro, que incluye la visita al edificio del Congreso del Estado en donde está la primera maravilla: el Mural “Forma, color e historia de Quintana Roo” pintado por Elio Carmichael, quien relató en una extensa y majestuosa obra de arte, que cubre el techo y una gran pared circular del recinto, todos aquellos sucesos que hacen parte de la historia de la región.
En la enorme pieza se puede apreciar cómo el artista comienza con la concepción de la vida desde la perspectiva de los Mayas; abarca la llegada de la conquista europea; el nacimiento del mestizaje; la guerra de castas y la conformación política y social de la actualidad, entre muchos otros detalles, que quitan el aliento.
La raíz del mundo Maya
La visita al Museo de la Cultura Maya es una parada perfecta para comenzar a comprender a esta civilización, y que sirve como abrebocas a las experiencias reales e inmersivas que Quintana Roo ofrece a sus turistas a través de recorridos a varios sitios arqueológicos como Kohunlich, Cobá, Tulum, Dzibanché, Kinichná u Oxtankah.
En el museo, los visitantes podrán conocer la visión Maya desde los mismos tres niveles que contemplaba esta civilización en torno al árbol sagrado de la ceiba: el inframundo, la vida terrenal y el cielo, y que hacían parte del ciclo vital, en el que no existía la muerte sino una concepción transitoria en la cual, así como el sol se oculta y renace a diario, también sucede con las almas.
A través de representaciones gráficas y utensilios que muestran sus formas de vida, es posible comprender cómo eran sus rutinas, creencias y hasta sacrificios; así como la matemática y el calendario Maya, mundialmente famoso desde la mística que encierra el potencial fin de nuestra humanidad.
Arquitectura caribeña
Frente al Congreso del Estado, se encuentra la Maqueta de Payo Obispo, como era el nombre de la antigua ciudad de Chetumal. Se trata de una verdadera joya en la que se puede apreciar cómo estaba estructurada la población y cómo era la arquitectura clásica de estilo caribeño, influenciada por la cercanía de Belice, cuya frontera está a pocos kilómetros. Una mezcla de inspiraciones inglesas, españolas e indígenas que dotaba a Payo Obispo de un singular conjunto de casas de colores vivos y estructuras de madera. La maqueta es una representación a escala creada por Luis Reinhardt Mc-Liberty en 1986, y está ubicada en una casa justamente del mismo estilo tradicional.
Así, entre vibras del mar, una historia mágica y ancestral, y sucesos que narran el comienzo del mestizaje desde una perspectiva romántica, Chetumal marca la partida antes de internarse en la Grand Costa Maya y vivir todas las sorpresas que ofrece Quintana Roo, justamente donde inicia el caribe mexicano.