Si creciste en los 90, seguramente guardas con nostalgia en tu memoria las imágenes de los libros de la Secretaría de Educación Pública que utilizabas en la primaria. Mi querida colega, Emma, escribió un artículo sobre estas emblemáticas portadas y leyéndolo hice memoria sobre mis favoritas.
Claro que en primer lugar está la del perrito, Juguete de barro de Metepec de Roberto Montenegro, aunque también recuerdo con mucho cariño la portada del libro de geografía de cuarto grado. Era un libro color verde olivo con la imagen de un ferrocarril y un volcán de fondo, ahora sé que es Citlaltépetl, obra de José María Velasco.
Ahora pienso que muchas de esas portadas nos acercaron tempranamente a grandes artistas, en esa ocasión, a uno de los más grandes paisajistas de nuestro país. Justamente en este mes se celebró el 180 aniversario de su natalicio (6 de julio de 1840).
José María Velasco fue también un estudioso de la zoología, botánica, arquitectura y geografía. Si observas atentamente sus cuadros, es casi seguro que puedas identificar, por la precisión con la que están retratados, especies animales y vegetales, así como lugares, montañas y volcanes con perfecta ubicación geográfica.
Hace no mucho tiempo, cuando aún podíamos salir, como parte de una de mis primeras colaboraciones en esta revista, visité el Museo Foro Valparaíso, cuya colección incluye obras de Velasco, y su maestro, el italiano Eugenio Landesio.
Poder ver de cerca esos cuadros y disfrutar de los colores, las texturas, fue una experiencia muy grata. Incluso hay detalles tan pequeños que uno creería que son solo pinceladas pero si te acercas lo suficiente y con una lupa (siempre a la distancia permitida) verás que aquello está minuciosamente representado.
José María Velasco vivió el surgimiento de la modernidad, por lo que en su obra verás muchos trenes y fábricas en contraste con campesinos. Observar la obra de Velasco es transportarse al paisaje que vemos, disfrutar de esos cielos, montañas, lagos y volcanes; es ver la tierra y sentirla.
Así que cuando esto pase, date la oportunidad de descubrir (o redescubrir) la obra de este arquitecto del aire.