Desde pequeños nos acompaña una voz (la de nuestros abuelos, nuestros padres o alguien cercano) que nos cuenta, por medio de narraciones e historias, el origen del mundo que comenzamos a habitar. La poesía de Hubert Matiúwàa retoma los relatos que escuchó de niño y los resignifica, nos narra la historia del tiempo en el que vivimos y nos invita a reconocernos en otras miradas y otras pieles.
Hubert Matiúwàa (Malinaltepec, 1986) es un poeta originario de La Montaña de Guerrero, hablante de mè’phàà o tlapaneco, lengua que se habla en el centro y sur de ese estado. Entre sus poemarios están Xtámbaa/ Piel de tierra (2016), Tsína rí nàyaxà’, Cicatriz que te mira (2017) y Mañuwὶín, Cordel torcido (2018).
La poesía de Hubert busca transmitir la voz y la piel de una comunidad que resiste —pues históricamente, La Montaña y la región de Guerrero han vivido violencia—, la palabra sirve de apoyo para reforzar la identidad de los mè’phàà, y para que otros aprendamos a conocer y a caminar con las comunidades originarias.
La tradición oral mè’phàà incluye en sus historias al gusano oreja de olla (gusano medidor), aquel que conoce todos los caminos, por ello es conocido como el gusano de la memoria. Este motivo es rescatado en Gusanos de la memoria, proyecto cultural creado por Hubert Matiúwàa, el cual invita a la creación literaria en lenguas originarias y en La Montaña de Guerrero.
Recientemente, este proyecto cultural se inició como sello editorial y publicó, en coautoría con Ícaro ediciones, el libro Mbo Xtá rídà/Gente piel/Skin people (2020) de Hubert Matiúwàa, en cuyas páginas encontramos un poema en tres lenguas (mè’phàà, español e inglés) que retoma los relatos que Hubert escuchó en voz de su madre. Las narraciones sobre los Mbo Xtá rídà fueron contadas desde la época colonial y eran utilizadas para que los mè’phàà tuvieran temor de su lengua y su cultura. Hubert transforma esa narración y la convierte en un poema que habla del origen de su comunidad y del cuidado a su cultura: “Los mè’phàà somos los mbo Xtá rídà/gente piel, significa que debemos cuidar el lugar donde vivimos, somos la piel del numbbaa/mundo-tierra” describe Hubert en la introducción de su libro.
Así, la poesía de Hubert Matiúwàa es una invitación a ponernos en la piel del otro, a habitar los relatos del pasado, a repensar y transformar esas historias para defender las tradiciones y la cultura de las comunidades originarias, las cuales son primordiales para México.
Te dejamos dos poemas de Hubert Matiúwàa para que conozcas su poesía:
Nuestra voz
—Nuestra voz
brotó con la noche,
por eso,
los de La Montaña
tenemos bajo la lengua
el tiempo y los colores
de las estrellas— dijo la abuela.
Abuela temazcal
De tus ojos
se hicieron los aretes del mundo,
la cobija de La Montaña
con sus desbordantes ríos,
en el vientre de las mujeres
conociste el secreto del tiempo,
cuando te ofrecías al venado macho,
madre,
nacimos de tu canto besando la tierra:
Vaxi kutaku, vaxi kutaku.
Imágenes de Gusanos de la memoria