“La sierra de Guanajuato
ahí nomás tras lomita
se ve Dolores Hidalgo
yo ahí me quedo, paisano
ahí es mi pueblo adorado”.
Caminos de Guanajuato. José Alfredo Jiménez
Quién no ha escuchado hablar a los abuelos de Dolores Hidalgo. Famoso por ser la cuna de la Independencia en México y Patrimonio Histórico. Años y años de historia resguarda tras cada metro que recorras. Dolores Hidalgo se encuentra ubicado a una hora de Guanajuato y a cuatro de la Ciudad de México. Lo mejor son los paisajes que vas observando por la carretera, sierras y sierras, vegetación, un panorama tan colorido.
Además de ser la cuna de la Independencia, es el lugar que vio nacer, un 19 de enero de 1926 al compositor —uno de los más importantes del mundo— y cantante ranchero, José Alfredo Jiménez. En esta ciudad se encuentra, en su honor, el Museo José Alfredo Jiménez, casa natal en donde se exhiben algunos de sus trajes de charro, trofeos e incluso algunas partituras.
Un sitio emblemático de esta ciudad es la catedral conocida como La Parroquia de Nuestra Señora de Dolores. Resulta el vivo testigo del Grito de Independencia en la madrugada del 16 de septiembre de 1810. Imponente desde fuera y emblemática desde dentro. La primera piedra de esta parroquia fue colocada el 2 de febrero de 1712 y su terminación llegó en 1778. Esta parroquia se fundó hace 302 años.
En la plaza principal, frente al monumento a Miguel Hidalgo se encuentra la llamada Casa del Subdelegado o Casa de Visitas, construida por don Juan Mercado en 1786 para los primeros subdelegados de la Congregación de Nuestra Señora de los Dolores, esta perteneció a don Nicolás Fernández del Rincón. El inmueble fue adquirido en 1940 por el gobierno del Estado para dar hospedaje a visitantes distinguidos.
La Casa de Abasolo, hoy en día es el Museo del Bicentenario. Aquí nació el héroe insurgente Mariano Abasolo en 1784. Como dato curioso, cabe mencionar que se hospedaron en 1863 el presidente Benito Juárez y en 1864, el emperador Maximiliano. El Ayuntamiento la adquirió en 1906 para instalar la Presidencia Municipal.
El Monumento a los héroes se encuentra sobre la carretera y avenida principal, es la entrada y salida de Dolores Hidalgo. Fue construido en 1960 durante el gobierno de Adolfo López Mateos, para conmemorar el aniversario del inicio del Movimiento de Independencia.
La Casa de Don Miguel Hidalgo y Costilla es una construcción colonial conocida como Casa del Diezmo. En ella habitó el padre de la patria de 1804 a 1810. Construida en 1779 por José Salvador Fajardo en terreno perteneciente a la Cofradía de Nuestra Señora del Refugio. Actualmente se exhiben objetos que datan de los siglos XVIII y XIX.
Tradiciones y gastronomía
En Dolores Hidalgo puedes disfrutar de sus quioscos. En la Plaza El Grande Hidalgo (plaza principal del pueblo) se encuentra el Jardín Independencia, en el que puedes disfrutar de un buen libro.
Prácticamente, en cada esquina de la plaza principal puedes comprar una deliciosa nieve de cualquier sabor, desde las más tradicionales hasta las más extravagantes. Hay sabores de camarón, cerveza, elote, tequila, queso, beso de ángel, pétalos de rosa, mamey, chicharrón, limón, frutas, y hasta de mole. Existen para todos los gustos y sabores. Nieves que son un manjar para el paladar.
Si hablamos de la gastronomía del lugar, tenemos que mencionar las enchiladas mineras, la barbacoa de hoyo en penca de maguey, los chiles rellenos; las tortas de carnitas y como plato típico de este lugar, podemos encontrar la famosa vitualla, que es un guiso hecho a base de garbanzo, zanahoria y col.
En Dolores Hidalgo podemos encontrar y adentrarnos en sus tradicionales cantinas, llenas de encanto. Desde las dos puertas que se abren de par en par, donde puedes disfrutar desde un mezcal, una cerveza o un tequila, escuchando de fondo canciones mexicanas y por supuesto canciones del rey del pueblo José Alfredo Jimenez.
Dolores Hidalgo forma parte del programa de Pueblos Mágicos desde 2002. Visitar esta ciudad es dar una mirada al pasado, empaparse de historia como mexicanos, de sus lugares y calles. Un fin de semana no es suficiente para conocerlo completamente, ya que cada paso que des por este pequeño y pintoresco pueblo mágico, es un paso en cada rincón lleno de tradición, leyendas y cultura mexicana.
Recuerda que viajar, no es solo viajar, es adentrarse en la historia del lugar al que vas. Conocerlo, disfrutarlo, encantarse y aprender de él.
Fotos Mariana Torres