Mexicanísimo entrevistó al artista plástico Marcín con motivo de la clausura de su exposición El nuevo Leviatán. Aquí la crónica de esta charla y lo que pudimos conocer sobre este artista y filósofo.
Luis Ramos-Alarcón Marcín, mejor conocido artísticamente como Marcín, es un joven pintor mexicano del que ya te hemos contado como llegó a incursionar en el mundo de la pintura y su trayectoria artística. En este nuevo artículo nos centraremos en su exposición El nuevo Leviatán.
Inaugurada el pasado 5 de septiembre en el centro Vlady, hoy se clausura la exposición El nuevo Leviatán, que recoge una seria de óleos de diferentes épocas de la trayectoria pictórica de Marcín y se centra, principalmente, en su más reciente colección sobre Leviatán.
Parte del valor de El nuevo Leviatán lo encontramos en que, por primera vez, el artista combina sus dos actividades principales: la filosófica y la pictórica. La serie de Leviatán, de la que Marcín ya ha pintado más de 80 obras, es una reflexión en torno al monstruo marino.
Marcín explica cómo Leviatán fue creado por Dios para asolar a los hombres. El libro de Job dice que la soberbia humana puede despertar a este monstruo al que ningún hombre puede hacer frente. En el siglo XVII, el filósofo Tomás Hobbes explicaba la confrontación y lucha entre los individuos y las naciones a partir de un supuesto egoísmo innato. Para superar esa inseguridad, propone una nueva máquina artificial, que llama «Leviatán»: se trata de un nuevo monstruo poderoso, al que ningún hombre ni Estado le hará frente, pero ahora hecho por los mismos seres humanos.
La máquina funciona por la voluntad de los ciudadanos, centrada en la cesión de su libertad a decidir qué es el bien y qué es el mal. El soberano es la cabeza que decide leyes y valores para todos; detenta en una mano la espada y, en la otra, el báculo; su cuerpo está compuesto por todos los ciudadanos, pequeños hombres y mujeres unidos cediendo su libertad. Con esto en mente, el filósofo inglés dirigió la hechura del grabado que abre su libro. ¿Libertad y seguridad están opuestos?
En El nuevo Leviatán Marcín retoma el grabado del Leviatán de Hobbes, así como otros grabados del periodo, para exponer la pretensión de individuos y sociedades por ser nuevos Leviatanes, nuevos monstruos invencibles. Pero esta pretensión queda en la fragmentación de objetos en lugar de espadas; de intenciones como báculos, de conflictos como cabezas soberanas.
En los diferentes acrílicos que componen la serie, podemos observar al monstruo marino, mapas antiguos, barcos, ojos, espadas, escudos, ojos, calaveras, báculos, iglesias, diferentes rostros y cuerpos y una infinidad de pequeñas figuras que acompañan a cada uno de los grabados.
Vemos cómo, en algunas de las obras, el Leviatán se corta a sí mismo, vemos ciudades fragmentadas, vemos ojos que observan y ostentan el poder. La reflexión plasmada gira en torno a la idea de los ojos (con nuestros ojos observamos la obra y, al mismo tiempo, esos ojos nos observan de alguna manera), de los espejos (las ciudades fragmentadas en un crisol de fragmentos simulando espejos nos muestran diferentes aristas en las que nos podemos ver reflejados, o no) y de la finitud (de la que en nuestro tiempo ya no tenemos conciencia y la diluimos con placebos).
En esta nueva colección de obras, Marcín deja descansar el óleo para incursionar en el acrílico. Sobre láminas de fabriano de puro algodón de 330 gramos, el artista comienza asentando el fondo y los colores principales de la obra. Después, con una técnica de transfer, inserta en su obra pequeñas imágenes que la ilustran y, después, comienza a dibujar las líneas, a poner color, a marcar más líneas y rematar los colores que darán fin a cada una de las obras.
Acrílicos auténticos en lo que no hay uso de retardadores, la serie Leviatán es, en palabras del propio artista, “nada minimalista, al contrario, está atiborrado, es muy barroco, como en general somos los mexicanos”.
Si aún no conoces a Marcín o su obra, te recomendamos que no pierdas la pista a este artista visual y sus interesantes propuestas pictóricas como El nuevo Leviatán.
Para mayor información sobre el artista, visita su página: https://www.marcin-art.net/
Fotografías: cortesía de Luis Ramos-Alarcón Marcín