A tan solo una hora de la ciudad de Mérida se encuentra el Pueblo Mágico de Izamal, que mezcla parte de su pasado prehispánico y su herencia colonial con la contemporaneidad mexicana, por algo se ganó el nombre de “Ciudad de la tres culturas”.
Caminar por las calles de Izamal es una experiencia única que debes experimentar, por lo que no dudes en perderte entre sus edificios. Sus coloridos muros de casas y casonas le brindan un toque mágico a este pueblo que fue denominado mágico desde el año 2001.
Sus calles están pintadas de amarillo y blanco es en honor a los colores distintivos de la bandera del Vaticano, debido a que en el año de 1993 el papa Juan Pablo II visitó la ciudad y ofreció una misa en el ex convento de San Antonio de Padua.
Este lugar es un ícono en Izamal, no solo por su historia y belleza arquitectónica, sino también por la grandeza de su construcción. Cuenta con el atrio cerrado más grande de toda América (alrededor de unos 7000 metros cuadrados) y el segundo en el mundo, superado únicamente por la plaza de San Pedro en el Vaticano.
Este lugar fue construido en el año de 1561 por frailes franciscanos, quienes lo edificaron intencionalmente sobre un antiguo asentamiento maya conocido como Pop-hol-chac, que destacaba por la altura de su base, debido a esto es posible vislumbrar el convento a la distancia. Para acceder al edificio se tiene que tomar una de las tres rampas que se encuentran a un costado de la plaza principal. Al llegar arriba, el atrio se encuentra rodeado por 75 arcos de medio punto distribuidos de manera asimétrica, lo que le da un toque especial al lugar, así mismo en cada esquina se encuentra una capilla posa. Al centro un hermoso jardín contrasta con el amarillo ocre y blanco de los edificios, creando una armoniosa escena digna de una postal, no dudes en visitar el convento.
Su fachada es de estilo plateresco y cuenta con una imagen de la virgen de la purísima concepción. Las noches del martes, jueves, viernes y sábado a partir de las 8:30, se presenta un bonito espectáculo de luces y sonido que iluminan los arcos y la portada del recinto, llamado “la luz de los mayas” no debes perdértelo la entrada es gratuita.
En el altar principal del convento se encuentra la virgen de Izamal, o virgen de la purísima concepción, y cada 8 de diciembre se le celebra con una gran fiesta. Puedes visitar el convento todos los días, de 8 de la mañana a 8 de la noche.
Otro de los sitios que debes visitar en Izamal es la pirámide de Kinich Kak Moo dedicada a la deidad solar maya, ubicada a unas calles de la plaza principal. La pirámide se encuentra encima de una base de más de 200 metros de largo por 180 de ancho, casi una manzana completa. El templo de diez niveles tiene una altura de 34 metros de alto y es una de las más grandes de México. Subir la pirámide es una experiencia única que no debes perderte, ya que desde lo alto tendrás una increíble vista panorámica de la ciudad y del convento de San Antonio de Padua.
Si quieres conocer Izamal de la mano de un experto, te recomendamos tomar un paseo en las calesas, carritos jalados por caballos cuyos dueños ofrecen recorridos por toda la ciudad y te llevan a distintos asentamientos mayas perdidos entre los terrenos y casonas. Suelen contarte historias de la ciudad, por lo que es buena experiencia para descubrir su pasado y leyendas.
El tour de la ciudad no estaría completo sin visitar la plaza principal, un bonito y tranquilo lugar rodeado de árboles con una vista privilegiada del ex convento y las casonas del lugar, una de ellas es el Centro Cultural y Artesanal de Izamal, donde se ofrecen exposiciones de arte popular, con piezas y muestras del trabajo local de artesanos y artistas. El lugar cuenta también con una tienda donde se ofrecen productos artesanales como rosarios de coyol y henequén, pinturas, collares, pulseras, aretes, anillos y distintas piezas realizadas en henequén, como bolsas, manteles y tapetes, entre otros. Pregunta por el servicio de renta de bicicletas, rodar por las calles de Izamal en el día o la noche es una experiencia segura e inolvidable.
Este lugar no es el único que ofrece esos productos, alrededor de la plaza principal también podrás encontrar otras tiendas de artesanías e incluso talleres en donde te mostrarán el proceso de elaboración de las piezas, en algunos incluso podrás aprender a fabricarlos.
Para comer te recomendamos visitar el restaurante Kinich Izamal, un lugar tradicional donde se ofrece lo mejor de la comida yucateca, te recomendamos probar el Poc Chuc Kinich, la longaniza de Valladolid, los lomitos de Valladolid o la tradicional cochinita pibil, una especialidad del lugar. No olvides pedir el agua de chaya, una refrescante bebida con múltiples propiedades que ha sido utilizada en la región de Yucatán desde la época prehispánica. El flan napolitano del lugar es una verdadera delicia y el favorito de muchos comensales, tienes que probarlo. Otra alternativa es el restaurante Zamna un lugar también conocido por ser punto de encuentro entre turistas y locales que buscan degustar los mejores platillos yucatecos.
La oferta hotelera es amplia, encontrarás desde hostales, pequeños condominios, posadas, hoteles y haciendas. Estas últimas ofrecen una completa variedad de servicios de hospedaje, como la hacienda Sacnicte, un sitio que te transporta a la época colonial por sus instalaciones cuidadosamente ambientadas, con muebles y decoración de la época. Cuenta con servicios de masajes, piscina, habitaciones de lujo y hermosos jardines rodeados de antiguas construcciones que embellecen el lugar. Otro bonito sitio para hospedarte es el hotel hacienda Santo Domingo que cuenta armoniosos jardines tropicales y habitaciones rústicas que le brindan un bonito toque a la locación.
¡Izamal te está esperando!