Sobre la calzada que conduce a la zona arqueológica de Yohualichan, en el municipio de Cuetzalan, encontramos a un grupo de artesanas indígenas ejemplares. Por más de 25 años han luchado por sacar adelante su organización, enfrentándose a todo tipo de obstáculos.
La agrupación nahua Maseual Siuat Xochitajkitinij, que significa “mujeres indígenas tejedoras en flor”, está conformada por mujeres campesinas, amas de casa y artesanas que buscan conservar su identidad cultural, su lengua, así como sus tradiciones, costumbres, idioma, vestimenta y la técnica tradicional del telar de cintura.
En 1987, María Julieta, Natividad y María Antonia, las tres fundadoras, se dieron cuenta que debido a la comercialización de telas, los altos precios de producción y la falta de tiempo, la técnica ancestral del telar de cintura se estaba perdiendo, siendo remplazada por telas sintéticas y productos prefabricados. Al inicio, sin ayuda de ninguna dependencia gubernamental, investigaron, aprendieron sobre contabilidad y comercialización, así como lo necesario para poder destacarse entre los demás grupos de artesanas. Actualmente la organización está conformada por poco más de veinte mujeres y abarca tres comunidades, dos pertenecientes a la comunidades de Yohualichan: Capola y Pinahuistan, y Pepexta, de la comunidad de San Andrés Tzicuilan, todas juntas auxiliares de la comunidad de Cuetzalan.
Lo que inicialmente surgió como un proyecto para retomar el telar de cintura, es actualmente una organización multifacética. Chiuanime, que significa “grupo de personas que hacen de todo”, es la marca para sus productos. Esta engloba el restaurante, las artesanías, la línea de blancos y el hospedaje. Las artesanías incluyen bordados y textiles, además de todo lo hecho en telar de cintura como rebozos, bufandas, fajas, blusas, diademas, separadores, servilletas y manteles. La línea de blancos incluye sábanas, toallas, colchas, cubre edredones, cojines, manteles y cortinas, con aplicaciones de telar y bordado en franjas bordadas.
Todos los productos son elaborados 100% a mano, inspirándose sus artesanías, bordados y línea de blancos en temática de su entorno como flores, aves, animales o paisajes.
Actualmente, respaldadas por varias organizaciones que apoyan a los indígenas y a las mujeres trabajadoras, Chiuanime ha logrado sobresalir, siendo un modelo de esfuerzo y dedicación. Este grupo de mujeres nunca han olvidado su historia, sus tradiciones, su vestimenta, ni su idioma y por el contrario, con tanto esfuerzo han logrado conservarlos. Es sin duda una parada obligada para todo aquel que visita la zona, pues pocas veces se puede conocer mujeres con tantas ganas de superarse, con tanto ánimo de seguir adelante y con tanta pasión por lo que hacen.