En las grandes urbes como la Ciudad de México, el uso de la bicicleta como medio de transporte se ha incrementado rápidamente, al grado de convertirse en todo un estilo de vida. Este gran invento se remonta a la época posterior a la Revolución Industrial en Inglaterra. En un inicio, su uso era exclusivo de las clases adineradas y como mero entretenimiento, sin embargo por ser un medio de transporte práctico, económico y veloz su demanda aumentó y con el tiempo se extendió entre toda la población.
Desde sus orígenes hasta nuestros días, la bicicleta ha pasado por infinidad de cambios; al principio su estructura no era cómoda ni segura, pues no contaba con pedales, cadena o peor aún ni frenos; posteriormente nacieron los velocípedos que tenían una rueda delantera enorme y una trasera mucho más pequeña, esta diferencia de tamaños se debía a que aún no se había inventado la cadena de transmisión, por lo que los pedales movían directamente las ruedas. La bicicleta como la conocemos hoy día nació gracias a la invención de las piezas fundamentales que la componen: el neumático con cámara de aire, los frenos y la cadena que transmite la fuerza ejercida por el ciclista de los pedales a las llantas. Asimismo se mejoró su diseño y se añadieron accesorios que la volvieron más cómoda, segura y atractiva, como los muelles en las sillas y el sistema de suspensiones para amortiguar al ciclista de las vibraciones a causa del terreno irregular y la caja de velocidades; además se diversificaron los tipos de bicis acorde a sus usos específicos: de montaña, de carreras, urbana, para acrobacias, mejor conocidas como BMX, de carretera, entre muchas otras.
Actualmente en las megalópolis como el Distrito Federal, debido al incremento de problemas viales y ecológicos ocasionados por la enorme cantidad de automóviles, se ha promovido una cultura en torno al ciclismo urbano, convirtiéndose en un medio de transporte alterno que trae muchas más ventajas que las meramente viales: no contamina, es una forma de ejercitarte, mejora la salud, reduce el estrés, es económica pues no se gasta en tenencia, gasolina o estacionamientos, se ahorra horas de tráfico y fomenta la convivencia entre los ciudadanos.
Como parte de este plan de acción, en muchas avenidas importantes se ha destinado un carril exclusivo para los ciclistas, además se han instalado estaciones de bicis públicas en muchas colonias de la capital y, lo más interesante, se han generado un sinfín de actividades alrededor de estas, organizadas tanto por el gobierno como por grupos independientes amantes de los paseos en dos ruedas. Así que deja tu coche, toma una bici y disfruta de las diversas “rodadas” que se llevan a cabo en la ciudad:
Paseo dominical: todos los domingos de 8:00 am a 2:00 pm se cierran algunas avenidas entre ellas Reforma desde Chapultepec hasta La Villa; parte de División
del Norte desde la Alberca Olímpica y de Reforma hasta la Alameda central.
http://www.sedema.df.gob.mx/mueveteenbici/index.php?option=com_content&view=article&id=44&Itemid=34
Paseos nocturnos: sigue la misma ruta que el Paseo dominical y se realizan cuatro paseos nocturnos al año entorno a un tema, como el Día de Muertos, San Valentín o recorridos culturales e históricos.
http://www.sedema.df.gob.mx/mueveteenbici/index.php?option=com_content&view=article&id=44&Itemid=34
Paseos nocturno en el Bosque de Chapultepec: todos los miércoles de noviembre a marzo se lleva a cabo un paseo nocturno por los puntos más emblemáticos del Bosque de Chapultepec. El recorrido inicia 7:30 pm en la Casa del Lago Juan José Arreola.
http://www.agu.df.gob.mx/sintesis/index.php/tag/2015-del-paseo-nocturno-en-el-bosque-de-chapultepec/
El paseo de todos: grupos de ciclistas independientes y asociaciones civiles convocan el último jueves de cada mes a un paseo nocturno temático. La cita es a las 20:00 horas en el Monumento a la Revolución. Cada paseo seguirá una ruta y un tema distinto al anterior.
https://paseodetodosdf.wordpress.com