Esta nación ha tenido, en su dolorosa historia, como enemigos principales a las pandemias, que han golpeado a la población con una fuerza increíble. Quizá no existe una sociedad en el planeta que haya sido más lastimada y reducida casi a la extinción como esas culturas indígenas que forman la mitad, al menos, de nuestra personalidad.
Las responsables de la derrota ante los conquistadores españoles no fueron las armas, sino las enfermedades. Ya habíamos escuchado esto, pero nunca me pareció más claro que hace unas semanas que descubrí unos datos escalofriantes que comparto. Hablan de la población existente en Mesoamérica durante los cien años siguientes al encontronazo cultural que creó a la nación mexicana. Fue una sucesión de catástrofes demográficas, de las peores en la historia de la humanidad. Como cultura, nos salvamos de la extinción casi de milagro.
Estos datos, que muestran la población en el siglo XVI, aparecieron en Conquest and Population: A Demographic Approach to Mexican History, de Woodrow Borah and Sherburne F. Cook, publicado por The American Philosophical Society y reflejan el número de habitantes originarios durante ese centenario terrorífico:
1518 25,200,000 habitantes
1532 16,800,000
1548 6,300,000
1568 2,650,000
1585 1,900,000
1595 1,375,000
1605 1,075,000
Así que, con una reducción del 96% de la población, esta tierra está curtida contra pandemias y dificultades similares. Ya nunca, en los cinco siglos posteriores y hasta la actualidad, fue posible regresar a ese número en grupos sociales originarios. Por supuesto que con los años fue la población mestiza la que creció, pero aún así, llevó muchas generaciones reponer esta pérdida causada por la viruela, el sarampión y el cocoliztli (al parecer, una salmonela, fiebre amarilla o tifus).
Más tarde, durante la Independencia, el total de pobladores en este territorio (incluyendo criollos, mestizos, mulatos y los otros grupos humanos), era de 6 millones de habitantes. Aquella guerra de once años redujo la población a 5 millones. Otro millón se redujo durante la Revolución (de 15.2 millones a 14.3 al final de aquella década), y fue hasta mediados de los cuarentas de este siglo cuando México alcanzó la cifra de población de 25 millones que tenía poco tiempo antes de que se realizara la Conquista.
Así que nosotros ya sabemos de pandemias y de dolores a causa de bichos desconocidos, han estado presentes en nuestro proceso histórico con mucha más violencia que el paso de ejércitos españoles, ingleses, franceses y estadounidenses que han llegado por estas tierras. No hay enemigo pequeño y México lo sabe a profundidad, las enfermedades no son cosa de juego.