Mientras los Pumas de la UNAM le pelean el liderato de la Liga MX al América y a los Santos, las Chivas del Guadalajara hace lo posible por no caer al sótano de la misma. Su enfrentamiento de este domingo no podría parecer muy interesante, pero en Mexicanísimo nos emociona mucho, porque chilango es Alfonso Cuarón y tapatío Guillermo del Toro, dos directores que nos hacen sentirnos orgullosos de ser mexicanos. En esta edición del Partido de la semana, ponemos a pelear a dos de “Los tres amigos del cine mexicano”, ambos han sido nominados al Óscar de Mejor director en sus respectivas carreras, uno ya lo ganó, el otro pinta para ganarlo en un par de semanas. ¿Cuál les gusta más?
Alfonso Cuarón
El primero de “Los tres amigos” en tener éxito a Hollywood fue también el primero en ganar el Óscar a Mejor Director. Después de estudiar Filosofía en la UNAM y dejar trunca la carrera en cine en el CUEC (donde conoció al fotógrafo Emmanuel Lubezki), Cuarón trabajó como asistente de dirección en un par de películas. Eventualmente llegó a dirigir unos cuantos episodios de una serie de ciencia ficción titulada La hora marcada, lugar en el que conoció y se hizo amigo de su rival de la semana: Guillermo del Toro.
En 1991 dirigió su primer largometraje: Sólo con tu pareja, una comedia de enredos sobre un publicista mujeriego de la Ciudad de México. La película tuvo mucho éxito, tanto en taquilla como con la crítica especializada, que le otorgó el premio Ariel al Mejor argumento original (compartido con Carlos Cuarón, hermano de Alfonso). De ahí, el chilango dio el salto al cine estadounidense, con su película La princesita, que fue aclamada por la crítica extranjera y le trajo una nominación al Óscar de Mejor fotografía a Emmanuel Lubezki y otro a la Mejor dirección de arte para Bo Welch y Cheryl Casarik.
Sin embargo, a su siguiente película, Grandes esperanzas, no le fue tan bien, a pesar de que contaba con un reparto estelar que incluía a Robert De Niro, Gwyneth Paltrow y Ethan Hawke. Cuarón decidió entonces volver a México para filmar su siguiente película, Y tu mamá también, con Gael García Bernal y Diego Luna como dos chavos mexicanos que intentan seducir a una mujer mayor mientras emprenden un viaje por las carreteras de México para llegar a una playa paradisiaca. Con ella, el director chilango y su hermano se llevaron el premio al mejor guión en el Festival Internacional de Cine de Venecia y una nominación al Óscar en la misma categoría.
A partir de este punto, su carrera como director no ha parado de subir, con una tercia de películas exitosas: Harry Potter y el prisionero de Azkabán (considerada la mejor de la saga) en 2004, Los hijos del hombre en 2006 y, finalmente, Gravedad en 2014. La última le trajo el Óscar al Mejor director, a la Mejor Edición y una nominación a Mejor película. Su siguiente película, titulada Roma, ya está en fase de posproducción y marca su primer regreso a tierras mexicanas desde que hizo Y tu mamá también.
Con una filmografía respetada, llena de películas con guiones inteligentes, Cuarón ya es considerado uno de los mejores directores que hay en Hollywood. Es un virtuoso de la estética, pues sin importar si dirige películas para niños, independientes o blockbusters, toda su obra es visualmente rica, con fotografía impecable y tomas largas y de una complejidad alucinante.
Guillermo del Toro
Ahora le toca al compadre de Cuarón, el director tapatío y nuestro geek favorito, Guillermo del Toro. A diferencia de su colega en La hora marcada, la carrera de Del Toro empezó en las cálidas tierras de Guadalajara, donde estudió cine en la Universidad de Guadalajara. Ha sido fanático de las películas de género (terror, ciencia ficción, fantasía) prácticamente toda su vida. Todo empezó una noche, cuando era un niño de cuna, en que junto con su hermano se quedó hasta tarde para ver un capítulo de una serie de ciencia ficción en que aparecía un monstruo que lo dejó aterrado. Su hermano decidió hacerle una broma pesada, se disfrazó del personaje y se asomó a su cuna, lo que hizo que Guillermo tuviera pesadillas muy vívidas en que veía monstruos, suceso que lo marcarían por el resto de su vida.
Una noche, decidió hacer un pacto con las criaturas que lo asustaban: si le permitían ir al baño, él se convertiría en su amigo para siempre. Como pudo ir al baño, la relación de cariño del director tapatío con los monstruos quedó establecida cuando era apenas un niño, en su casa en Guadalajara. Los monstruos se convirtieron en figuras mártires, representantes de sufrimiento y soledad, con quienes se identificaba, pues era un niño callado y solitario. Esta relación con lo sobrenatural puede verse en todas sus películas.
Arrancó su carrera con Cronos, una película de vampiros en que el protagonista es un hombre amoroso que sufre conforme se convierte en una criatura chupasangre que pone en peligro a su nieta. Con ella ganó ocho premios Ariel, incluyendo el de Mejor película. La película lo dejó endeudado, por lo que aceptó un trabajo como guionista en Estados Unidos, lo que lo llevó a dirigir Mimic, producida por los hermanos Weinstein, que ha dicho es una de las experiencias más horribles que ha tenido en su vida, además del secuestro de su padre, que lo obligó a mudarse con toda su familia a Estados Unidos.
Por Mimic conoció a Pedro Almodóvar, que le ofreció producir su siguiente película, El espinazo del diablo, una fábula de la guerra civil española disfrazada de historia de fantasmas, en la que dejó más claro que en su filmografía los monstruos no son representantes del mal. Su mayor éxito llegó con El laberinto del fauno, película que fue nominada a seis Óscares, incluyendo Mejor película extranjera y Guión original para Del Toro, y que cuenta la historia de una niña que se lidia con el terror de la guerra por medio de la fantasía.
Además de las enlistadas, también es responsable de dirigir tres películas de cómics: Blade II, Hellboy y Hellboy II; el blockbuster Titanes del pacífico; y La cumbre escarlata, una película de cine gótico con Mia Wasikowska, Jessica Chastain y Tom Hiddleston. Finalmente su carrera ha llegado a la cima con La forma del agua, que ganó el León de Oro en el Festival Internacional de Cine de Venecia, así como múltiples premios al mejor director, lista a la que probablemente se agregará una estatuilla del Óscar el próximo 3 de marzo.
Con todo esto, Guillermo del Toro es uno de los cineastas más originales que hay trabajando en Hollywood hoy en día, con un estilo visual propio y una sensibilidad única para contar historias de amor, soledad y pérdida, todo por medio del uso de monstruos.
Fotografía principal: 2013 Warner Bros. Entertainment Inc. / Murdo Macleod
Foto Alfonso Cuarón, licencia CC BY 2.0.
Foto Guillermo del Toro: «Guillermo del Toro» por Gage Skidmore, licencia CC BY-SA 2.0.