No se podrían entender las relaciones humanas sin algunos referentes, pienso cómo la literatura dibuja las relaciones humanas y las lleva hasta el extremo. Así, pueden existir historias de relaciones de poder, de amor, de amistades eternas, las cuales constantemente apelan al lector y a cómo se desarrolla en su vida cotidiana.
En el cuento de José Emilio Pacheco, historia en la que dos mujeres son amigas y después de mucho tiempo se encuentran viejas existe una reflexión sobre las relaciones humanas, concretamente, una supuesta amistad entre dos mujeres totalmente distintas. Una, quien no posee un nombre en la narración, tiene una concepción de sí muy desoladora y por otro lado, Rosalba una mujer virtuosa tanto en belleza como en emociones.
La construcción de los personajes refleja los parámetros de lo bello que es bueno y lo horrible que es malo. De tal forma, se muestran concepciones estéticas sociales sobre la belleza y la fealdad. Así, cuando los personajes envejecen pueden ser iguales porque los parámetros de belleza se han desdibujado.
En la literatura, sin duda, encontramos similitudes de los actos humanos. Se explican las épocas que muchas veces no entendemos más que tras la visión de alguien más.
“Era sólo la juventud, Padre. A esa edad no hay nadie que no tenga una gracia. Mi mamá se había dado cuenta desde mucho antes y trataba de consolarme diciendo cuánto sufren las mujeres hermosas y qué fácilmente se pierden…”
José Emilio Pacheco, “La Zarpa”