No todo es mariachis
Nos encanta el bailongo, somos amantes de mover el bote, de bailar de cachetito, apretaditos, o sobre un ladrillo, cadenciosos, o dando maromas por el escenario, por lo que nos da lo mismo movernos al ritmo de la redoba o en un cha cha chá, con una cumbia sabrosa o un mambo agotador, porque lo bailado nadie nos lo quita.