Tepoztlán, “lugar del hacha de cobre” en náhuatl, hace honor al dios Ometochtli Tepoztecatl, dios del pulque y la fertilidad, escultor de montañas y, desde cinco siglos a.C., ha sido un refugio para diversas culturas: desde los toltecas-chichimecas hasta los aztecas, desde los dominicos hasta los zapatistas, y actualmente se ha convertido en un pueblo cosmopolita donde conviven los habitantes originales con personas de todo el mundo (y hasta “seres del más allá”) que han llegado en busca de inspiración o un rincón tranquilo, un lugar de descanso o una zona para mirar indefinidamente al cielo en espera de un encuentro intergaláctico, para hacer investigaciones o documentales, para escribir un libro o una película, para disfrutar este nicho del paraíso o simplemente para sentir su energía positiva, creativa y mágica.