Molotov fue una de las primeras bandas mexicanas que escuché, influenciado por mis hermanos mayores y, otro tanto, por mis primos. El grupo integrado por “Tito” Fuentes, “Miky” Huidobro, “Randy” Ebright y “Paco” Ayala ya figuraba como un grupo satírico que desafiaba al imponente e incómodo gobierno que, con cualquier manifestación artística, callaba al “rebelde” en turno. En esta ocasión era el rock, género prohibido por excelencia durante décadas, ya que éste representaba un medio para propagar ideas y, ciertamente, una resistencia al sistema. Molotov lo hacía muy bien y comenzó a generar eco dentro de la sociedad joven. Dijeron lo que muchos no se atrevían a decir. Y en voz alta.