Descifrando a Rulfo
La vida no hay que tomársela tan en serio. Y eso lo sabía Juan Rulfo. Pues nunca consideró la escritura como un trabajo profesional. Escribía por gusto y a ratos. Tampoco era cuestión de tiempo, él encontraba la ocasión menos propicia para hacer de una hoja de papel, un bosquejo lleno de letras.