Oye cómo va, su ritmo. Bueno pa’ gozar, mulata. Pocos son los que pueden trascender los géneros y reinventar una y otra vez la escena del arte. Es lo que ha hecho en la música Carlos Santana durante los últimos cuarenta años. Podría decirse que han sido cuatro décadas de rock, pero más bien, son acordes mágicos tocados más allá del tiempo por una guitarra única que ha encantado a millones con una mezcla sin igual de sonidos, ritmos y espíritus. En más de una treintena de discos ha integrado diversos elementos de rock, jazz, blues, funk, disco, samba, mariachi, así como los ritmos afrocubanos y latinos, lo que ha dado lugar a una fusión musical que forma una propuesta armónica y melódica sin comparación.