Bota de dama en piel genuina de lagarto
Bota de dama en piel genuina de lagarto con tejido a mano. Hecha en León,…
Bota de dama en piel genuina de lagarto con tejido a mano. Hecha en León,…
El “Charro Cantor”, el “Charro Inmortal”, nació el 30 de noviembre de 1911 en Guanajuato,…
Todo Pueblo Mágico tiene una leyenda, la de Tzintzutzan es la siguiente: en tiempos primigenios –cuentan los purépechas– hubo un gran diluvio que destruyó todo lo que existía en la faz de la tierra, solamente sobrevivió un hombre llamado Tezpi, quien mucho tiempo después, cuando el diluvio paró, envió a un tzintzuni, que en lengua purépecha significa “colibrí”, para averiguar si aún había vida en la tierra.
Diversidad, extraña palabra. Tolerancia, aún más extraña. La primera se usa comúnmente para hablar de naturaleza, de animales de zoológico, de climas, pero en raras ocasiones va dirigida a comportamientos humanos, a grupos sociales, a aquello que, de manera equivocada, llamamos razas (sin reconocer que la raza humana es una sola). La segunda está relacionada con soportar, con aguantar a los demás, más ligada a paciencia que a respeto y aceptación, como si se tratara de una concesión otorgada al otro, siempre desde la superioridad de quien la concede. Son dos palabras que, en nuestro país, presentan grandes retos, aunque a veces nuestra postura –de dientes para afuera– sea ejemplar. Pero estamos en el siglo XXI, habría que aprender a usarlas (y aplicarlas) a menudo, porque cada vez es más evidente la presencia de la primera y la necesidad de la segunda.
Ya lo decía mi abuela: más sabe el diablo por viejo que por diablo. Y si los mexicanos somos expertos en resumir esa sabiduría en frases breves, refranes y aforismos, las abuelas y los abuelos son los especialistas. Siempre tienen las palabras adecuadas, aunque hay veces que ni quien los entienda.
Pipi (Mixteco) Xakuu pipi ndiukuti ja kaxiti, te ni kunaa ti ja vaxi kee xikati…
Kunio Takeda / Gabriel Ponce Rinoceronte. Plata .950, repujada, cincelada y calada.
La primera vez que platiqué con Hélène Elizabeth Louise Amélie Paula Dolores Poniatowska Amor, mejor…
Cierto, ya sabemos que la canción “Bésame mucho”, de Consuelo Velázquez, es la pieza mexicana más interpretada a nivel mundial (se dice que hay más de 200 versiones) y es la que tiene el mayor número de traducciones (23, de acuerdo a una de las páginas que la siguen). No hay compositor mexicano que haya tenido esta difusión, ni que haya sido interpretado por artistas de primer nivel en todo el planeta. Todo por una canción juvenil, aparentemente sencilla y ligeramente cursi.