El Día de Muertos es una de las festividades más representativas de México, reconocida a nivel mundial por su riqueza cultural y simbólica. Es una celebración que trasciende generaciones y une a las familias alrededor de los altares, los aromas de la cocina, los colores del cempasúchil y el recuerdo de quienes nos antecedieron. En esta temporada, cada detalle tiene un significado profundo, y el brindis no es la excepción.
Mezcal Señorío, elaborado con tradición y respeto por el agave, se convierte en el acompañante perfecto para honrar esta festividad. Su perfil sensorial, que combina suavidad, notas ahumadas y matices herbales, invita a conectar con la esencia misma del Día de Muertos: recordar con alegría, compartir con los vivos y rendir tributo a los ausentes.
En los altares de distintas regiones de México, las bebidas espirituosas como el mezcal tienen un lugar especial. Se colocan como ofrenda porque representan hospitalidad y celebración, pero también como un símbolo de unión entre quienes ya no están y quienes continúan la historia.
Ofrecer un mezcal en el altar o compartirlo entre familiares y amigos es un gesto de memoria y gratitud. Al igual que el pan de muerto o las veladoras, este destilado se convierte en un puente: una forma de evocar a los ausentes y de celebrar la vida con los presentes.
El carácter versátil del mezcal permite acompañarlo con una gran variedad de alimentos típicos del Día de Muertos. En esta temporada, Mezcal Señorío se disfruta al máximo cuando se marida con sabores tradicionales que equilibran su intensidad.
- Pan de muerto: la suavidad del pan y su toque de azahar resaltan el contraste con las notas ahumadas del mezcal. Una combinación ideal para cerrar una velada con un guiño a la tradición.
- Mole negro oaxaqueño: los sabores complejos y especiados del mole encuentran un aliado en el cuerpo robusto de Señorío, que complementa y realza cada ingrediente.
- Tamales de rajas con queso o de salsa verde: la textura del tamal y el sabor de sus guisos resaltan con un mezcal servido en copa de veladora, evocando lo auténtico de nuestras raíces.
- Quesos artesanales: especialmente los semicurados y maduros, cuya intensidad combina con la elegancia herbal de Señorío.
- Chocolate caliente oaxaqueño: en las noches frescas de la temporada, nada como acompañar un chocolate espumoso con un mezcal suave, en un maridaje que evoca calidez y cercanía.
El acto de levantar la copa durante el Día de Muertos es más que un simple gesto: es un tributo. Con Mezcal Señorío, cada sorbo es un recordatorio de nuestras raíces y una invitación a vivir el presente con intensidad.
Y para quienes buscan llevar la experiencia un paso más allá, Mezcal Señorío ofrece una propuesta que combina la elegancia del mezcal con matices florales y un toque sutil de aceite de oliva.
Cóctel Don Martín
Ingredientes:
- 60 ml de Mezcal Señorío Doble Gusano
- 15 ml de St. Germain
- 3 gotas de aceite de oliva
Preparación:
Agregar los ingredientes en un vaso mezclador y refrescar con hielo. Servir en una copa coupe fría y decorar al gusto.
Una mezcla sofisticada y equilibrada, ideal para disfrutar en esta temporada donde la tradición y la modernidad se entrelazan. Con Don Martín, cada brindis se convierte en una experiencia sensorial que celebra la vida, el recuerdo y la herencia del mezcal mexicano.
Ya sea al pie del altar, en la sobremesa después de compartir tamales y pan de muerto, o en una reunión íntima entre amigos, brindar con Señorío se convierte en un momento cargado de significado. El mezcal, bebida ancestral, nos conecta con los sabores del pasado y con la emoción del presente.
