PUERTO ESCONDIDO, OAXACA, MÉXICO. MAYO DE 2025. El encuentro entre el mar y la tierra define la esencia de Kymaia, un íntimo hotel boutique en las fascinantes costas de Puerto Escondido. Concebido por Ezequiel Ayarza Sforza –creador del icónico Casona Sforza–, Kymaia invita a una conexión constante con el entorno, una filosofía que también se refleja en su propuesta culinaria. Al frente de Septimus, el Chef Eduardo García –reconocido por sus renombrados restaurantes en la Ciudad de México: Máximo Bistrot, Havre 77 y Lalo!– encuentra en la riqueza de los mares locales su principal inspiración, dando lugar a una experiencia gastronómica creativa y sustentable.
Cuando cae la noche, los ingredientes locales se transforman en platos que entrelazan los sabores del Mediterráneo con las tradiciones oaxaqueñas en perfecta armonía. La experiencia comienza con entradas que exaltan la sencillez y el equilibrio, como el clásico jamón serrano con pan tomate, la tostada de calabacita asada con puré de frijol criollo y hoja santa, o el pargo asado al romero con soya, yuzu y mayonesa de macha. Siguiendo la tradición italiana, las pastas preceden al plato fuerte, con creaciones como risotto al azafrán con langostino de río y ravioles rellenos de requesón, albahaca y jitomate.
Para el plato fuerte, las proteínas de la más alta calidad toman protagonismo en preparaciones que resaltan su esencia: pesca local al carbón con mantequilla de piña y emulsión de suero, o un exquisito rib eye de res Wagyu a las brasas. El cierre es igualmente memorable, con postres como una fresca tarta de limón con piña, un cremoso de chocolate con sorbete de coco y avellana, o el imprescindible pan francés, un clásico del Chef Eduardo García, servido con dulce de leche y helado del día.
Por la mañana, los sabores más auténticos de Oaxaca se presentan en una selección de especialidades del comal, con opciones reconfortantes como huevos revueltos con frijoles criollos, epazote y tortillas; memela con huevo orgánico o una quesadilla de frijoles criollos. Para quienes prefieren un inicio ligero, el Desayuno Kymaia ofrece fruta, granola casera con yogurt y toast con mantequilla, acompañado de té, café o infusión. El toque dulce lo aportan los panes recién horneados, como la concha de vainilla o el clásico pain au chocolat.
La propuesta gastronómica del hotel se complementa con dos conceptos adicionales: Huachinango Bar, un homenaje a la fusión entre la tierra y el mar, y La Cueva, un íntimo espacio semienterrado donde la alta cocina toma protagonismo. Bajo la dirección de Eduardo García, cada uno de estos tres restaurantes posee una atmósfera y personalidad única, siempre fiel a la visión del chef: celebrar los sabores auténticos de México a través de ingredientes locales, combinando técnicas y recetas tradicionales con un enfoque innovador y contemporáneo.
ACERCA DE KYMAIA
A tan solo 30 minutos de Puerto Escondido, Oaxaca, se alza Kymaia: un oasis donde el lujo se entrelaza con el entorno natural en un delicado equilibrio. Su nombre, de origen sánscrito y significado femenino, evoca «milagro» o «maravilla», reflejando la esencia única de este refugio. Concebido por el emprendedor Ezequiel Ayarza Sforza, este hotel rinde homenaje a la vida que florece entre el mar y la tierra, fusionando bienestar y sostenibilidad para ofrecer una experiencia que celebra la biodiversidad y la riqueza cultural de la región.
Bajo la dirección del reconocido estudio mexicano Productora, el diseño arquitectónico respeta y realza el entorno natural, con 22 suites exclusivas distribuidas en tres categorías: Ocean Front, Senior Suite y Junior Suite, que varían entre 51 y 74 m². Tres restaurantes, un spa, un shala y áreas comunes, como la piscina y senderos, se integran armónicamente con el paisaje, manteniendo una estética que equilibra la privacidad con la interacción social.
La propuesta gastronómica, liderada por el chef Eduardo García, se destaca por su enfoque en ingredientes locales y sabores oaxaqueños. Los tres restaurantes—Septimus, Huachinango Bar y La Cueva—ofrecen experiencias culinarias que combinan técnicas ancestrales con un enfoque contemporáneo, resaltando la frescura y autenticidad de los productos de la región.