En el marco de los 100 años del natalicio de Rosario Castellanos y como parte de las actividades de la exposición Un cielo sin fronteras. Rosario Castellanos: archivo inédito, una muestra impulsada por la Secretaría de Cultura de capitalina, la Secretaría de Cultura federal y coordinada por la Dirección de Literatura y Fomento a la Lectura de la Coordinación de Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la escritora y periodista mexicana, Elena Poniatowska ofreció un entrañable conversatorio titulado “Rosario en la memoria de Elena”, junto a la periodista María Cortina Icaza, en el Colegio de San Ildefonso.
Fue en punto de las 19 horas que el Anfiteatro Simón Bolívar de San Ildefonso quedó completamente abarrotado por público de todas las edades, pero en especial jóvenes; todas y todos reunidos con un mismo objetivo: conocer más de Rosario Castellanos y mantener encendido su espíritu. Elena y María tomaron su lugar en el escenario para comenzar la charla con un cálido y cercano saludo.
“La amo mucho como amiga, como modelo a seguir y como heroína, heroína de su propia historia y de su vida. También me parece que es difícil dividirla como poeta, novelista y toda su aportación a México” , compartió Poniatowska ante una atenta y entusiasta audiencia.
Rosario Castellanos fue periodista, diplomática y una de las voces literarias mexicanas más importantes del siglo XX, quien a través de su pluma denunció injusticias y problemáticas sociales. La poesía, la novela, la dramaturgia, el ensayo y el periodismo son géneros que conforman su legado, en los que exploró la realidad mexicana desde una perspectiva muy humana, pero también crítica.
Asimismo, Elena Poniatowska habló sobre anécdotas personales, en las que también estuvieron presentes escritores y poetas reconocidos de la época; reflexiones e incluso algunos amoríos y desamores de Castellanos.
“Era una universitaria, pero primero la conocí como madre de Gabriel, un hijo muy guapo. Creo que Rosario tuvo una tristeza muy grande, se embarazó varias veces, creo que cuatro, quizá tres, y solo se logró Gabriel, también hijo de Gabriel Guerra, un filósofo de la UNAM, a quien ella ayudó mucho. Esto es un secreto que tiene muchos años”, dijo Poniatowska.
En el evento, ambas periodistas resaltaron el trabajo de Rosario respecto a temas como los pueblos originarios y las mujeres, textos que dejaron una huella imborrable en la literatura y en la lucha por la justicia.
Por otra parte, María agregó que si Rosario estuviera en el mundo actual, seguiría apoyando a las mujeres y buscando la equidad de género, y su inmenso amor y sensibilidad seguirían formando parte esencial de su carácter.
Al finalizar el conversatorio, quedó claro que el pensamiento y la obra de Rosario Castellanos no solo siguen vigentes, sino que resuenan fuertes entre las nuevas generaciones. Revisar su legado es también una forma de mirar el espejo del presente y el pasado, conocer la historia y transformar el futuro.