SC/CPDC/254-24
- Se presentan con funciones únicas en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris dos piezas dancísticas: Trágame sueño, dirigida a niñas y niños a través de una historia sobre los sueños y las pesadillas, y Arrojo, creada por una colectiva que, por medio del folclor expandido, fomenta la reflexión sobre la intimidad, las batallas y el “deber ser” de las mujeres
- A la programación del Teatro Sergio Magaña llegan Boyena, una obra en la que, con marionetas, títeres, máscaras y magia en vivo, se enaltece la sabiduría de los adultos mayores, y Los niños perdidos, monólogo sobre la violencia en las infancias que celebra su 22 aniversario el 24 de agosto con la develación de una placa por 800 representaciones
La Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, a través de su Sistema de Teatros, presentó este lunes cuatro adiciones a su programación de agosto y septiembre: Los niños perdidos, Trágame sueño, Boyena y Arrojo, puestas en escena diversas y para todo el público que se presentarán en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris y el Teatro Sergio Magaña.
Los niños perdidos, obra de Esteban Castellanos basada en A los pinches chamacos de Francisco Hinojosa, es un monólogo que celebra 22 años en escena, mismos en los que ha sido una importante apuesta para el análisis, la catarsis y la transformación de la sociedad a través del teatro.
Se trata de una historia que confronta al público con los problemas que más aquejan a las infancias en el país, como el maltrato físico y psicológico, la explotación o la falta de educación y de amor, y cómo estos vicios de la sociedad convierten a sus víctimas en personas que ven a la violencia y a la agresividad como algo natural.
“Es una obra para adolescentes y adultos, pero está pensada a partir de los 12 años. Sin embargo, a lo largo de 22 años siempre se han colado niñas y niños a las funciones y son un gran público para nosotros, porque además ellos son los protagonistas de nuestra historia, y creemos que mientras más herramientas cognitivas y de reflexión puedan tener sobre el entorno en el que viven, es mejor”, indicó Castellanos.
Por su parte, la productora Alma Curiel informó que, como parte de la celebración por el 22 aniversario en escena de Los niños perdidos, se realizará una develación de placa el sábado 24 de agosto por las 800 funciones. “Tenemos invitados muy especiales, como el maestro Luis Chavira, director del Teatro Sergio Magaña; Francisco Hinojosa; Claudio Valdés Kuri, ganador del Premio Nacional de Artes y Literatura, y los escritores Tanya Huntington y Javier Malpica. También vamos a tener una muestra de fotografías de mi trabajo en la galería del teatro”.
Este monólogo tomará el escenario del Teatro Sergio Magaña, ubicado en Sor Juana Inés de la Cruz 114 en la colonia Santa María la Ribera en la alcaldía Cuauhtémoc, del 22 de agosto al 1 de septiembre, con funciones los jueves y viernes a las 20 horas, los sábados a las 19 horas y los domingo a las 18 horas.
Inspirada en el libro Tragasueños de Michael Ende, Trágame sueño es una pieza de danza para las infancias a cargo de la compañía Lagú Danza y dirigida por Érika Méndez, en la que una niña que no puede dormir porque tiene pesadillas, en uno de sus sueños se encuentra una tribu de simpáticos personajes que le ayudan a descubrir el motivo de sus pesadillas.
“Es una obra para niñas y niños que tiene detrás una larga investigación que he hecho sobre los sueños, porque he tenido muchas pesadillas desde niña”, explica Érika Méndez sobre su puesta en escena, en la que el público podrá también aprender sobre los sueños y hasta conocer técnicas para evitar pesadillas.
En el escenario de Trágame sueño conviven dos pequeñas actrices de ocho y diez años con la danza, el teatro de sombras y la multimedia. “No es teatro de títeres; tampoco es danza: es un acto escénico que solicitó que se tuvieran todos estos elementos para ser contado. Vayan a verlo. Es una experiencia en la que se divertirán como si fueran niños”, refirió Méndez.
Trágame sueño se presentará el sábado 31 de agosto a las 18 horas en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, que se encuentra en Donceles 36 en el Centro Histórico de la Ciudad de México. A las personas que vayan vestidas con su pijama se les dará un 50 por ciento de descuento en su boleto.
El mismo escenario del Teatro de la Ciudad Esperanza Iris recibe el domingo 1 de septiembre a las 18 horas la función única de Arrojo, obra de danza experimental de la compañía Danzariega, creada por Angélica Suárez, Julieta Miranda, María Herrera y Norma Aguilera.
A través de la resignificación de la danza folclórica, 13 bailarinas en el escenario, dirigidas por Paula Herrera, fomentan la reflexión sobre la intimidad, las batallas yel “deber ser” de las mujeres.
María Herrera recordó que la obra surgió hace siete años “en un laboratorio de Danzariega que experimenta sobre la danza folclórica. En él decidimos cuestionarnos sobre la sexualidad de las mujeres y empezamos a construir el libreto con cinco personajes que protagonizan la obra”.
Paula Herrera mencionó que la compañía cumple 23 años de ser una colectiva de mujeres que “es una apuesta política, pues salirse del huacal del folclor es también salirse de lo que el sistema capitalista nos obliga a cumplir”.
Sobre el folclor expandido que se presenta en Arrojo, Paula Herrera detalló que “hay tres cosas que mantenemos del folclor tradicional: la técnica, es decir, verán el zapateado y el faldeo; la dimensión histórica, porque se habla de la historia de los Méxicos que somos, pero nosotras decidimos hablar de la historia que no está en el pasado, sino en la que está aquí y ahora.
“El tercer ingrediente tiene que ver con la dimensión colectiva. El folclor no es una danza de una sola persona, sino que viene de la comunidad, de lo comunitario y de la colectividad. Para nosotras, si un mundo mejor es posible, habrá que hacerlo de manera colectiva”, expresó.
Por último, Boyena, escrita por Itzel Lara y dirigida por Alejandro Cervantes, es una obra para las infancias que, a través de marionetas, enaltece la sabiduría de las abuelas, representadas en el escenario por Boyena, Amelia, Delfina, Jesusa y Tanita.
Es una obra plagada de metáforas que atrapan, conectan y resuenan en el público de todas las edades. En ella las abuelas tejen sus historias y recuerdan épocas, seres queridos y amores que nunca volverán.
Aunque es una puesta en escena dirigida principalmente a niñas y niños en un horario familiar, “nuestro director nos pide que sea dirigida a las ‘viejas audiencias’, porque hablamos de un sector muy vulnerable que siempre olvidamos, es decir, las abuelitas y los abuelitos. Esta obra habla del olvido, porque pareciera que estos seres a los que ya no prestamos atención ya no tienen la capacidad de jugar, de creer y de fantasear”, indicó Fabián Marona, director de movimiento escénico y asesor de máscaras del montaje.
“Los propios abuelitos y abuelitas que vayan a ver la obra encontrarán un sentido nuevo de decir que vale la pena creer, seguir jugando, soñando y retándose”, aseguró.
Añadió que “apostamos por diversos lenguajes, como la máscara, las marionetas, los títeres y la música original de Bruno García. También tenemos magia en el escenario, coreografía y teatro de sombras”.
Boyena se presentará del 31 de agosto al 22 de septiembre en el Teatro Sergio Magaña, con funciones los sábados y domingos a las 13 horas. Para conocer a detalle la programación de estas y otras obras del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura capitalina, se pueden consultar sus redes sociales (https://www.facebook.com/sistemadeteatros/).
Y para conocer las actividades de la Secretaría de Cultura local se puede consultar la Cartelera de la Ciudad de México (https://cartelera.cdmx.gob.mx/) y las redes sociales de la Secretaría: Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.
