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Ciudad de México, a 10 de agosto de 2024
● La exhibición está integrada por 26 obras de formatos pequeños y grandes realizadas con técnicas como la ilustración, el textil, la pintura al óleo y el gouache, las cuales se podrán disfrutar hasta el 10 de noviembre
● Es la primera muestra individual de Weidner, artista mexicana nacida en 1991, en la que presenta su trabajo multidisciplinario realizado a lo largo de una década
● Argel Gómez Concheiro, encargado de despacho de la Secretaría de Cultura capitalina, refirió que desde hace seis años el Gobierno local trabaja para impulsar y abrir espacios culturales al trabajo de las mujeres
El Museo de la Ciudad de México, recinto perteneciente a la Secretaría de Cultura local, inauguró la tarde del sábado 10 de agosto la exposición Musas negras de Sofia Weidner, integrada por 26 obras realizadas con diferentes técnicas y en diversos formatos, que muestran mujeres que padecen en silencio el dolor y la soledad de vivir en inseguridad o indefensión en su propia casa, y la cual puede ser visitada hasta el domingo 10 de noviembre.
En la apertura de la muestra estuvieron presentes la artista multidisciplinaria; el encargado de despacho de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, Argel Gómez Concheiro; la directora general de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural de la Secretaría de Cultura capitalina, Livier Jara, y la curadora de la exhibición, Magaly Hernández.
“Es un honor tener a una artista comprometida, militante y sensible que increpa, cuestiona, se desnuda, como ella misma dijo, al mostrar su obra. Nos da mucho gusto tenerla hoy; honra a este espacio histórico”, dijo Argel Gómez, y agregó que, desde hace seis años con la llegada de la actual presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, a la Jefatura de Gobierno, se ha impulsado la participación de las mujeres en espacios culturales ante la necesidad de una transformación de las estructuras y las relaciones sociales en el país.
“La doctora Claudia Sheinbaum mostró una preocupación de que no sólo fuera una ocasión o unos días al año, sino que fuera una política permanente de apertura de los recintos culturales, de la programación de la presencia de mujeres, de la muestra de su trabajo cultural y artístico; que justamente se abrieran todas las puertas y, sobre todo, las conciencias, para el cambio profundo que reclaman las mujeres, y ese reclamo, por supuesto que se hace de muchas maneras, y una tremendamente poderosa, porque va a los sentimientos y a la sensibilidad de las personas, es el arte que están produciendo las mujeres, como es el caso de Sofía Weidner”, detalló.
La artista expresó que esta muestra es una forma de sanación personal del dolor y la soledad ante lo que no se puede pronunciar, pero que finalmente se revela en el arte y que decanta en una reflexión colectiva sobre la sororidad y las redes de apoyo entre mujeres.
“Son años de trabajo y de emociones profundas, intensas, incómodas, secretas, que ya no serán tan secretas porque hoy me atrevo, por fin, después de años, a decirlas ante ustedes. Pasé muchos años buscándoles una buena casa, un lugar donde pudieran ser vistas, un sitio digno, y qué mejor que el sueño se cumple en este gran recinto que se ofreció a honrarles y darles cobijo”, aseveró.
La artista aclaró que la exhibición no busca causar comodidad, sino romper el tabú de la tristeza y el duelo de que la casa no siempre es un lugar seguro para muchas mujeres.
“Me di cuenta de que lo que yo sentí en solitario, muchas mujeres también lo sienten, y entonces me vi menos sola y menos señalada. Si bien las piezas tienen una temática de emociones dolorosas, tristes y furiosas, hoy trascienden, porque hoy esas obras significan mucha alegría, cobijo, y al ser vistas por ustedes, significa que ya no estoy sola, un sueño enorme logrado, y eso hace el arte, y así como el feminismo devolvió dignidad a mi existencia, el arte también”, sostuvo Weidner.
Por su parte, Magaly Hernández mencionó que el feminismo es relevante porque es una forma de expresar y no callar ante las injusticias contra las mujeres, y recalcó la importancia de que los museos sean espacios seguros.
En ésta, su primera exposición individual, Weidner presenta su trabajo artístico realizado a lo largo de diez años en disciplinas como escultura, pintura y dibujo en formatos grandes y pequeños, en los que utiliza diversas técnicas, como ilustración, bordado sobre tela, crochet, pintura al óleo o gouache, y con diferentes materiales, como cristal facetado, lana enfieltrada, acrílico y madera.
Con coloridos y potentes tonalidades, las musas transmiten tristeza, desesperanza, desolación o silencio. En las piezas está plasmado el sentir de muchas mujeres en diversas etapas de la vida, desde niñas hasta adultas, como la búsqueda de justicia, de igualdad de género y de la eliminación de la violencia.
Igualmente, Weidner realizó una instalación de una casita hecha de tela de colores rojos intensos donde las y los visitantes pueden ser parte de la obra al entrar y sentir la angustia pero también la empatía del dolor.
Musas negras ejemplifica que las prácticas cotidianas y los espacios privados, como el hogar, no siempre son zonas felices y seguras, ya que pueden experimentarse sensaciones producto de diversos tipos de violencia que se dan en núcleos estrechos como el familiar o el amistoso, en los que se traiciona la confianza y se pierde la seguridad.
Weidner, nacida en la Ciudad de México en 1991, cuenta con una larga trayectoria en el mundo de la ilustración. Es una creadora multidisciplinaria egresada de la licenciatura en Diseño Textil de la Universidad Iberoamericana y estudiante de maestría en Diseño y Comunicación Visual en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Para conocer las actividades de la Secretaría de Cultura capitalina se puede consultar la Cartelera de la Ciudad de México (https://cartelera.cdmx.gob.mx/) y las redes sociales de la Secretaría: Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.
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