● Un espacio de diálogo, conocimiento y apreciación estética
● Avanza en la preservación, control y digitalización de acervos históricos
A 95 años de existencia, las puertas de la Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada están abiertas hacia el futuro para conservar el invaluable patrimonio documental y bibliohemerográfico que resguarda; contribuir con la construcción de comunidades; expandir servicios, y ser un agente activo en la difusión de
conocimientos.
Por ello, la Dirección General de la Conservaduría de Palacio Nacional y Patrimonio Cultural (DGCPNPC) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público celebra el 95 aniversario de este recinto cultural.
La biblioteca resguarda 24 colecciones, con 260 mil títulos y 310 mil ejemplares, considerados memoria histórica de la nación como el Fondo Histórico de Hacienda Antonio Ortiz Mena, que integra el registro de las finanzas públicas de México desde el siglo XVIII; el Fondo Reservado del siglo XVI a XVIII, en el que se encuentra un ejemplar en cuatro tomos de la obra El Quijote, y los libros nacionalizados del Seminario Conciliar Mexicano; los Archivos Económicos, que se componen de alrededor de 40 mil carpetas temáticas con más de 4 millones de recortes de notas periodísticas relacionadas no solo con asuntos financieros, sino también demográficos, comerciales, estadísticos, legislativos, jurídicos, entre otros, y la
Hemeroteca de los siglos XIX y XX, que incluye los diarios más importantes de la prensa nacional como El Ahuizote y El Diario del Hogar.
La Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada continúa transformándose; ahora cuenta con áreas creadas durante el Gobierno actual que permiten realizar procesos de conservación, preservación y control para cumplir con el objetivo de apoyar en las actividades de investigación y difusión cultural, como el Departamento de Catalogación y Clasificación, con 16 mil títulos catalogados y 42 mil ejemplares reclasificados; el Departamento de Desarrollo de Colecciones, con 35 mil ejemplares inventariados; el Área de Conservación y Restauración, en la que se les realizó limpieza preventiva, estabilización y/o restauración a 50 mil ejemplares, así como la encuadernación de 200 volúmenes, en tanto que el Departamento de
Digitalización y Sistematización digitalizó 17 mil ejemplares, en 4 millones de imágenes y 90 mil registros electrónicos.
Para 2024 se podrá contar con un sistema integrado de gestión bibliotecaria para consultar los datos bibliográficos y las digitalizaciones del acervo bajo el resguardo de la DGCPNPC.
Como muestra de ser un espacio de diálogo y acceso al conocimiento, la biblioteca organizó el ciclo de conferencias Frutos de la Investigación, orientado a conocer y divulgar producciones científicas, literarias, académicas, escolares y periodísticas generadas a partir de la consulta en sus acervos; en total 40 trabajos entre ensayos, publicaciones y tesis. El Departamento de Atención al Público, por su parte, registra 54 mil usuarios y 650 investigadores.
La Biblioteca Lerdo también es un lugar de apreciación estética que se distingue por ser escenario de exposiciones, conciertos, visitas guiadas, obras de teatro y danza que suman 190 actividades artístico culturales dentro de sus instalaciones.
Los emblemáticos murales de Vlady embellecen la Sala de Consulta y la Capilla freudiana, donde luego de más de 20 años se llevaron a cabo trabajos de restauración y conservación con acciones de limpieza mecánica y química, consolidación de fisuras y grietas, además de reintegración de color, con apoyo de
restauradores del Centro Nacional de Conservación y Registro de Patrimonio Artístico Mueble del INBAL.
Contexto histórico
La historia de la Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada inició en 1928, con su fundación en lo que fue la herrería de la Casa de Moneda, en Palacio Nacional, donde actualmente se encuentra el Fondo Histórico de Hacienda.
Fue creada con el objetivo de contar con un acervo centrado en el estudio de las ciencias económicas y su nombre le fue asignado en 1957, en honor al ministro de Hacienda y autor de la Ley de Desamortización de las Fincas Rurales y Urbanas de las Corporaciones Civiles y Religiosas de México o Ley Lerdo.
Desde 1970 hasta la fecha se ubica en lo que fue el Oratorio de San Felipe Neri y, posteriormente, el teatro Abreu, en República de El Salvador 49, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
En 1971, el artista plástico Vlady fue invitado a pintar sus muros, lo que dio origen al mural Las revoluciones y los elementos, que ocupa 2 mil metros cuadrados de superficie en la Sala de Consulta.