El viernes de la semana pasada, científicos revelaron en el encuentro anual de la Asociación Americana para el Avance Científico que, usando tecnología láser, descubrieron los restos de una ciudad purépecha escondida debajo de la selva michoacana. Aunque el hallazgo de cualquier zona de ruinas arqueológicas es una noticia que siempre celebramos aquí en Mexicanísimo, esta es particularmente interesante, principalmente por su gran tamaño y número de edificios, según un reportaje de The Guardian.
La ciudad es conocida como Angamuco y está conformada por más de 40 mil construcciones de distintos tamaños, las cuales eran habitadas por lo que se calcula fueron más de 100,000 personas, miembros del pueblo purépecha, uno de los grandes rivales del imperio mexica. Si esto es acertado, querría decir que las ruinas de Angamuco tienen más edificios que la isla de Manhattan, uno de los cinco distritos que conforman la ciudad de Nueva York en los Estados Unidos y el más densamente poblado de todos.
Así que llevábamos siglos sin saber de la existencia de una ciudad inmensa habitada por nuestros ancestros purépechas, que vivieron el apogeo de Angamuco entre los años 1000 y el 1350, para luego abandonarla poco antes de la llegada de los conquistadores españoles. Pese a que la capital del imperio purépecha se encontraba en Tzintzuntzan –a la orilla del Lago de Pátzcuaro–, con sus 26 kilómetros cuadrados, construidos sobre roca volcánica, Angamuco es una ciudad el doble de grande que esta, aunque probablemente nunca estuvo tan densamente poblada.
La tecnología utilizada para encontrar las ruinas es conocida como lídar y consiste en utilizar pulsaciones láser en intervalos cortos enviadas desde una aeronave para mapear el terreno y elaborar un modelo en tres dimensiones de la ciudad. Con ella se encontró evidencia de los restos de edificios, que además están distribuidos de una manera peculiar, pues en lugar de estar construida alrededor de una pirámide y/o plaza central, cuenta con ocho zonas de este estilo distribuidas en la periferia de la urbe.
Ya se sabía de la existencia de Angamuco desde 2007, pero es hasta ahora, gracias a los avances tecnológicos que ha habido en años recientes, que se tiene claridad en cuanto al tamaño de la ciudad purépecha, aunque el trabajo que se necesitaría para excavar los edificios requeriría de mucho tiempo y dinero. Es el caso de otros descubrimientos hechos en los últimos años gracias al lídar, que fue responsable del mapeo de los restos de dos ciudades mayas, una en Guatemala y la otra en Honduras.
Con Angamuco, el estado de Michoacán agrega un atractivo turístico más a su lista larga de lugares que vale la pena visitar en su territorio. Está ubicada a 30 kilómetros de la ciudad de Morelia, por lo que si se empiezan a excavar las ruinas en los años próximos, sería un destino obligado para visitar para los turistas, y uno que nos traería nuevos conocimientos de un pueblo indígena que a veces es olvidado: los purépechas. En Mexicanísimo nos encantan este tipo de descubrimientos, pues nos recuerdan de la riqueza cultural e histórica que hay en nuestro país.
Foto principal: Karina Flores