Pedro López Hernández
Cada día hay personas que emprenden actividades, las cuales impactan de manera positiva en la sociedad. Realizan acciones para un fin en común, que es mejorar la calidad de vida humana, o bien, persiguen fines solidarios que tienen la fuerza de cambiar el entorno.
Ronan Deasy, abogado de origen irlandés proveniente de Cork, cursó el Grado en Idiomas (por lo cual puede hablar no sólo su lengua materna que es el inglés, también francés, español y gaélico). Dichos conocimientos le sirvieron para su posterior carrera en Derecho. Hoy en día es uno de los juristas más calificados en Irlanda y dada su versatilidad de conocimientos, ha atendido casos para eliminar la violencia coercitiva, sobre todo ha brindado apoyo a las mujeres latinas.
De hecho, Ronan pertenece a la firma O’Donoghue & Associates Solicitors y es el único abogado hispanohablante en el país europeo, por lo cual ha trabajado codo a codo con la Embajada de México, pues ha impartido sesiones de asesoría legal, inclusive participó en una videoconferencia organizada por Latina Women Against Violence, titulada ‘Control Coercitivo en una relación y su clasificación legal en Irlanda’.
Deasy se especializa en la defensa de mujeres ante actos de violencia doméstica, e igualmente ha asistido a hombres que sufren esta situación (en menor medida), pero en su mayoría apoya a mexicanas, dado que él considera que se trata de una población completamente vulnerable, ya que tienen novios o esposos irlandeses que realizan acciones posesivas en su contra.
“Una gran parte de mi práctica son mujeres mexicanas en Irlanda, no sólo las de mi ciudad, también las de otras partes del país, aunque no siempre puedo representarlas, pero doy consejos y hago lo que puedo para efectivamente hacer correr la voz sobre la violencia doméstica. Hacer esto es semejante a ser médico, como en el caso de un fumador que consulta a un especialista, quien le da consejos, inclusive le puede decir que debería dejar de fumar, pero al final es la decisión del paciente. A veces hay mujeres que buscan mi ayuda y las instruyo para que sepan qué hacer, pero es un poco difícil porque vuelven con su pareja y luego se repite el círculo de violencia. Una de mis áreas de especialización es el control coercitivo. Básicamente, la violencia doméstica es física, pero en Irlanda tenemos un delito que se llama control coercitivo y esto sucede cuando un hombre ejerce violencia psicológica contra la mujer, controla gravemente o muy severamente su vida hasta el punto de limitar su libertad y esto es catalogado como delito únicamente en Irlanda e Inglaterra. La mujer debería tener los mismos derechos que el hombre, porque posee el mismo valor y deberían existir todas las leyes suficientes para proteger su vida y su seguridad. Lo bueno sería que México tuviera una ley contra el control coercitivo. Hasta ahora no hay y espero que algún día sí, y si puedo ayudar en esa meta, me gustaría hacerlo”; explicó el licenciado Deasy en entrevista para este medio.
El abogado hizo hincapié en que este fenómeno se presenta sin importar la nacionalidad, es decir, el hombre ejerce ese control y algunas veces la mujer; sin embargo la situación tiene sus orígenes en aspectos psicológicos y sobre todo de la infancia, una etapa muy significativa que marca a los individuos para la posteridad, ya que los traumas o conflictos presentes en ese momento le harán adquirir determinados rasgos en su carácter. En el caso de las víctimas, el especialista mencionó que inconscientemente éstas se acercan a personas con características similares a sus padres o madres, lo que puede deberse a ciertos signos de la existencia del Complejo de Edipo (en hombres), o al Complejo de Electra (en mujeres).
Ronan Deasy ha mostrado en diversas ocasiones apoyo a la comunidad mexicana, sin importar si su labor es reconocida o no, ya que su interés radica en ayudar a quienes lo necesitan, sin el objetivo de ser ovacionado, pues lo que lo alienta es construir una mejor sociedad:
“Soy católico, mi esposa es católica, somos muy creyentes. El deseo de ayudar a los otros seres humanos orienta mi carrera, me imagino que algo viene de mi fe y de mi religión. También tengo conexión con México por medio de mi esposa, mis suegros, obviamente los amo mucho, inclusive mi hija es mexicana y será mujer algún día. Me gustaría crear un mundo más seguro para las mujeres, creo que desafortunadamente tanto en Irlanda como en México hay desigualdad y muchas veces la ley protege demasiado a los hombres que cometen delitos violentos contra las mujeres. En Irlanda, por ejemplo, hombres condenados por violación, feminicidio o control coercitivo, en mi opinión no reciben condenas suficientes para los crímenes realizados y a veces, no deciden ninguna sentencia carcelaria para ellos, lo cual me parece injusto y me enfada; por tanto, esto es algo que me motiva para cambiar leyes y el sistema legal, para proteger más a las mujeres. No sé si lograré esa meta en mi vida, porque es algo por lo que tenemos que luchar. Ese es mi estímulo cada día, que aunque no puedo proteger a todo el mundo, sí puedo hacer una cosa pequeña para mejorar el panorama. En mi trabajo, la gran mayoría de las mujeres que conozco son muy vulnerables, por ejemplo, chicas que vienen de países como México sin padres, sin amigos y sin apoyo. Veo que es gente desprotegida y en mi vida, desde que era muy joven, nunca he soportado casos así de quienes no tienen una defensa contra el bullying o agresores, siempre me ha enfadado ese tipo de situación. Me gusta ayudar a los que no tienen a alguien que los defienda. Nadie me va a dar premios por el trabajo que hago, pero no me importa, porque no es lo que busco en la vida”.
Finalmente, el abogado explicó cuáles son los signos para identificar la existencia de control coercitivo en una pareja y además, se tratan de medidas preventivas para distinguir el carácter posesivo: “Si conoces a alguien y sospechas que su pareja está abusando de él/ella, la primera cosa de la que vas a percatarte es un comportamiento diferente y obviamente cada alteración de vida trae otro comportamiento, pero hay cambios específicos que deberías notar, por ejemplo, la manera en que se relaciona con los demás, en que el esposo no quiere que su mujer esté con ciertos hombres, lo cual muchas veces es una forma de control coercitivo; o bien la víctima viste de otra manera, cosa que ocurre cuando la pareja prohíbe ciertas prendas o bien, impone un estilo específico. Otros ejemplos del control coercitivo serían el seguimiento de la actividad en línea o impedir que la víctima acceda a servicios legales o servicios de ayuda, o también amenazar a la mujer o a su familia, y en algunos casos he visto que el control coercitivo se presenta al obligar a una mujer a cometer delitos. Así que es un crimen un poco complejo, pero el primer serial es el cambio de comportamiento. Cabe recordar que lo anterior puede ocurrir contra un hombre, como un caso que se presentó en Inglaterra, pues el afectado era un esposo con una discapacidad física”.
Fotografía: Cortesía de Ronan Deasy.