Pedro López Hernández
Los eventos realizados en Pueblos Mágicos nos brindan la oportunidad de compenetrarnos más en la identidad del sitio, en sus costumbres, en su presente y su pasado, así como en tradiciones que, pese al paso de los años, se conservan.
La Feria de Huamantla (Tlaxcala) es algo que se ha vuelto como la sangre, referente vital del municipio homónimo. Los juegos mecánicos y las atracciones se ubican en un recinto, pero eso no es lo único, porque la decoración y la variedad de tonos que envuelven a las calles principales sobresalen, lo mismo que la presentación de celebridades.
Los edificios coloniales adquieren más vida y la alegría se siente, además los visitantes se deslumbran al conocer la manera en que una celebración tradicional se renueva cada año y al mismo tiempo, conserva su esencia, pues esta es la edición 149. Los tapetes o alfombras de aserrín son otra de las cosas que sorprenden, debido a su proceso de elaboración y a los diseños realizados. Este arte llega a su cumbre el 14 y el 15 de agosto, pues se instalan alfombras y los festejos se alargan hasta la madrugada, ya que tiene lugar “la noche que nadie duerme”.
La pirotecnia, así como las luces, están presentes durante la noche del 14 y la madrugada del 15, catalogados como los días dorados, debido a que la zona céntrica se envuelve en colores y la vida continúa, no solamente por la cantidad de personas en la calle, sino también porque los establecimientos permanecen abiertos más tiempo (algunos hasta el amanecer).
La curiosidad y la alegría se fusionan, además las haciendas, los títeres y la Malinche pasan a segundo plano, pues todos se concentran en ver cómo el aserrín da paso a la creación de caminos mágicos que, pese a ser pisados por la procesión y después removidos, quedan grabados en la memoria de los asistentes.
En los días postreros, se realizan cabalgatas y carreras ecuestres, inclusive los eventos gratuitos no disminuyen. A la par, se dice que conocer un poco más de los monumentos huamantlecos en esta temporada, permite que haya un panorama diferente, porque incluso algunos callejones oscuros adquieren más vida, o la rutina deja de ser pesada.
Datos prácticos:
- La “noche que nadie duerme” se realiza en las calles principales del sitio, por lo que la circulación cambia.
- Reservar con anticipación el alojamiento siempre es una buena idea.
- Puede que algunos establecimientos, así como sitios culturales o servicios (tranvía) cambien su horario, o bien, reduzcan cuotas (en el caso de los museos, puede que no cobren la entrada).
- Huamantla se caracteriza por las brisas frías nocturnas. Es recomendable llevar mudas de ropa para el calor, para la lluvia y para el frío, pues el clima cambia. Por cierto, no hay que olvidar el protector solar.