Pedro López Hernández
El español es el segundo idioma materno con mayor número de hablantes y estos no se limitan a Iberoamérica, sino que están dispersos a lo largo del mundo. Por tal motivo, se dice que en cualquier parte es posible encontrar hispanohablantes y además, esto comprueba que no está en desventaja respecto al inglés o al francés.
Para la difusión y el aprendizaje del español, que junto con el chino mandarín son las lenguas más difíciles de dominar, hay personas que organizan eventos y actividades, las cuales coadyuvan a tener un acercamiento más profundo con este idioma.
Pero eso no es todo, sino que la cultura mexicana también ha tenido un impacto significativo en zonas como Marruecos. Jorge Ernesto Salcido Zugasti, Agregado cultural y comercial en la Embajada de México en Marruecos, sostuvo una agradable entrevista con Mexicanísimo, debido a que la participación de la nación mexicana en eventos como la VII Semana de la Lengua Española, ha tenido buenos resultados con la inauguración de la exhibición ¡Diles que no me maten!, dedicada a Juan Rulfo, constituida por carteles y presentada en un amplio salón perteneciente al Instituto Cervantes de Rabat. Ahora hay una muestra artística llamada ‘Marhaba México’, la cual se presenta en otro sitio.
- Respecto al español, ¿cuál es el panorama de este idioma en Marruecos, ya que el país se encuentra cerca de España y algunas zonas pertenecieron a ella, por ejemplo el norte?
Marruecos es un mundo lingüístico en sí mismo, porque originalmente, antes de que llegaran los árabes, entre los siglos VII y VIII existían los bereberes en el desierto, quienes ya tenían su propia lengua, que es el amazig o bereber. Después, vinieron los árabes y establecieron su idioma. A principios del siglo XX, los franceses y los españoles colonizaron partes de la región africana. Actualmente el país es un crisol de lenguas y de idiomas, y en efecto, el español todavía es hablado en el norte, evidentemente por la cercanía geográfica con España, igualmente en la parte del sur, que perteneció al protectorado de la colonia castellana que existía ahí. Aunque el español no es la lengua extranjera más hablada, porque la principal es el francés, se encuentra justo detrás de este. Y bueno, a raíz de la Primavera Árabe, aquí se establecieron como idiomas oficiales el árabe clásico y el amazig. Entonces, el francés ya no es una lengua oficial, pero todavía es muy hablada y el español en menor medida.
- Entonces, ¿el español en cierto modo suele ser respetado, al igual que el inglés, o se encuentra en gran desventaja respecto al árabe y al francés?
Pues, más que en desventaja, se encuentra en segundo lugar como lengua extranjera más hablada. Los jóvenes ya no lo hablan tanto, si bien hay escuelas en las que se estudia, por ejemplo en la secundaria y en la prepa, pero no al grado del francés. Por otro lado, el inglés está cobrando auge, todavía está después del español, aunque es el idioma del mundo moderno. Ahora se pone mayor énfasis en que los jóvenes y los niños lo aprendan, incluso más que nuestra lengua.
- Ahora bien, coménteme por favor, ¿qué acciones ha implementado la Embajada para difundir el español y por supuesto, la cultura mexicana?
Bueno, trabajamos muy de cerca con el Instituto Cervantes para la difusión, así como la promoción del español y de la literatura hispana, sobre todo la mexicana. De hecho, durante el mes de mayo y justamente unos días antes de esta entrevista, se celebró la Semana del Español en Rabat. Participamos en el Instituto Cervantes con una exhibición de carteles, dedicada a la obra literaria de Juan Rulfo. Este evento se organizó en 2017, con la participación de la Bienal del Cartel de México para conmemorar los 100 años del natalicio de Juan Rulfo, de modo que se representó su obra de forma gráfica. Este año tuvimos la oportunidad de exhibirla y actualmente se encuentra en el Instituto. Durante la inauguración, la Embajadora leyó algunos fragmentos de la obra del escritor.
Colaboramos con escuelas y liceos. Este mes se celebra el Festival del Cine en Español en el Instituto Cervantes y participaremos con una película mexicana (‘El comienzo del tiempo’) y en conjunto, con el resto de las embajadas latinoamericanas acreditadas, siempre promovemos nuestra lengua, nuestra literatura y ya particularmente, nuestra cultura. Por ejemplo, una de las actividades que hemos hecho es difundir la tradición del día de muertos, que aquí en Marruecos no se celebraba anteriormente, hace varios años, por el miedo de que no encajara ni fuera comprensible para las personas, porque la cultura árabe tiene otra concepción de la muerte; sin embargo, hemos logrado exponerla de forma respetuosa y ha tenido éxito, sobre todo porque internacionalmente se ha esparcido incluso con películas. Por supuesto, también divulgamos la gastronomía mexicana, organizamos exposiciones de artistas…Siempre apoyamos la propagación de nuestra cultura y en este país hay una gran recepción de la misma. La música mexicana es conocida y muy aceptada, también las telenovelas, las series actuales sobre México; en fin, hay interés por lo que atañe al país latino.
- A partir del panorama que brindó, se deduce que México tiene una presencia favorable allá. Entonces, ¿cómo definiría, a grandes rasgos, el recibimiento que hay de la cultura mexicana? ¿es bueno o considera que aún se puede potenciar más?
Es bueno por supuesto, pero siempre hay oportunidad de potenciarlo más, como bien dices, sobre todo en las áreas de cierto desconocimiento o de mala reputación, por ejemplo lo referente al narcotráfico o de estas cuestiones, que desafortunadamente no son las que quisiéramos dar a conocer, pero que están presentes en producciones como las series. Es importante mostrar la otra cara de México, es decir, que no sólo es lo anterior, sino mucho más. Esto es a lo que nosotros nos avocamos diariamente.
- Por último, ¿podemos encontrar puntos de intersección entre México y Marruecos, además de la influencia española en ambos o incluso episodios históricos en común, para generar estrechamiento de lazos?
Está la experiencia de la conquista de España en ambos lugares, aunque en el caso de ellos, los árabes fueron los primeros en entrar a su territorio. Al mismo tiempo, el español tiene influencia del árabe. En ciudades mexicanas existen elementos de Medio Oriente, como en Puebla o en la propia Ciudad de México. Hay similitudes entre los dos pueblos y las dos culturas, más de lo que uno se imaginaría. La vida en las calles del centro de Casablanca, de Tánger o de Rabat no es tan distinta a la de nuestras ciudades. Los mercados son semejantes, la gente es amable, la familia es importantísima. Además de las anteriores, sí hay similitudes como la forma de manejar, la cual no se extraña porque es un poco caótica (risas). Sin duda, hay coincidencias y son pueblos que están más cercanos de lo que pareciera.
Nota: La imagen corresponde a EmbaMex Marruecos y su uso es para fines informativos.