En la colonia Roma, uno de los sitios más emblemáticos de la Ciudad de México, se encuentra una muestra de la fraternidad que existe entre la nación española y la mexicana: la Fuente de Cibeles.
En el cruce entre las calles de Durango, El Oro, Medellín y Oaxaca está esta réplica de la estructura española que muestra a la diosa romana Cibeles (símbolo de la tierra, la agricultura y la fecundidad) sobre un carro que es llevado por dos leones, que representan a Atalanta e Hipómenes. Estos dos personajes fueron convertidos por Cibeles en estos animales como castigo por haber tenido relaciones sexuales en uno de sus templos.
Las esculturas miden aproximadamente 12.5 metros de largo, 4.7 de ancho y 5.5 de alto y tienen un peso de 12 toneladas y la inauguración se llevó a cabo el 5 de septiembre de 1980 por el presidente José López Portillo, el alcalde de Madrid Enrique Tierno Galván y el jefe del departamento del entonces Distrito Federal. La réplica fue donada por la comunidad de españoles residentes en México como símbolo de la hermandad entre ambas ciudades.
La fuente madrileña fue construida en 1782 y tenía como función surtir de agua a la ciudad, pues contaba con dos cañerías que hasta 1862 se mantuvieron en función. Esta escultura es también un ícono en el fútbol español, pues ahí se celebran las victorias del Real Madrid y de la Selección española.