Cómo extraño salir a pasear y perderme por las calles de esta ciudad tan heterogénea. Anhelo esos fines de semana en que me olvidaba de todo y desde temprano salía a ver un museo o a visitar mis obras favoritas. Y para no echar tanto de menos, hagamos un paseo virtual por algunas de las pinturas más importantes,y de mis favoritas, de Diego Rivera.
Diego Rivera es un ícono del arte mexicano, representante del muralismo, hombre que dejó un estilo pictórico para el siglo XX. Podremos estar de acuerdo o no con su forma de vida o sus decisiones políticas, pero es innegable su enorme talento y sobre todo el impacto estético cuando presenciamos su obra. Desde mi experiencia estética, estas son sus 5 mejores obras:
El teatro en México
Ubicado en Avenida Insurgentes, este mural de 46 metros por 10 metros, adorna el Teatro Insurgentes de la Ciudad de México. De izquierda a derecha, plasma personajes de la Independencia mexicana. Posteriormente, se presencian escenas de baile y obras de teatro, para llegar al centro con Cantinflas.
Murales de la Universidad Autónoma de Chapingo
En 1924, Diego Rivera fue invitado a pintar la nueva sede de esta universidad. En honor a las carreras que ahí se imparten, los murales representan a la madre tierra, la fertilidad, la agronomía. Destacan, asimismo, el mal gobierno, el buen gobierno y el espíritu de la Revolución.
Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central
El mural representa al artista, quien se autorretrató como un niño, paseando en la Alameda Central acompañado de aproximadamente 30 personajes emblemáticos de la historia de México. Es un mural realizado por Rivera en 1947 y se encuentra en la exhibición permanente del Museo Mural Diego Rivera, en el Centro Histórico de la CDMX.
Murales del Palacio Nacional de Bellas Artes
Aunque este museo guarda varios de los murales de Rivera, uno de los más importantes es El hombre controlador del universo. Esta obratambién conocida como El hombre en el cruce del camino, es un mural pintado por Diego Rivera (1886-1957) para el Rockefeller Center, que por cierto fue destruido y por ello se repintó en México. La obra se divide en tres secciones: en la parte central del mural aparece el obrero operando la máquina que controla el universo, manipula la vida y divide el macrocosmos del microcosmos.
Murales en Palacio Nacional de la Ciudad de México
Rivera dedicó 22 años a pintar los murales del Palacio Nacional, en los que plasmó momentos clave de la historia de México, plasmó la época y tradiciones prehispánicas. La llegada de los españoles y la conquista de Tenochtitlán. La intervención de Estados Unidos en 1847, la Independencia de México, el porfiriato, la Revolución y todos sus cambios sociales y políticos.
El muralismo del siglo XX cumplió una función: la de educar por medio de la imagen. Si te das cuenta los murales de Diego Rivera aluden a la historia, así era como muchas personas, sobre todo analfabetas, aprendían en la época, Recordemos que innumerables obras de este siglo no solo se encuentran en los museos, también ocupan las calles, los mercados, pero eso, querido lector, nos da tema para conversar en otro artículo.