Mettavolution es el nuevo sencillo de una pareja mexicana excepcional. Desafortunadamente, y no entiendo la razón, este maravilloso dúo no tiene en la radio la promoción que debiera, aunque ahora las redes sociales nos permiten descubrir la belleza sin que nos la dicten los locutores. Se los recomiendo, son francamente buenos, y son mexicanos.
Ya he hablado anteriormente del trabajo de años de Gabriela y Rodrigo, de la atracción que sienten por ellos en Europa y Estados Unidos, y de las ganas de vivir que provoca su música. Son unos virtuosos de la guitarra. Tras casi veinte años interpretando música hasta en las calles, hoy son reconocidos entre los mismos músicos por su estraordinaria capacidad de interpretación y su energía. ¿Andan decaídos? La receta son dos de sus piezas musicales, tomadas al azar, para después no perder las ganas de caminar descubriendo el ritmo en las piedras.
Gabriela Quintero y Rodrigo Sánchez tuvieron que andar el camino de muchos mexicanos, buscando primero el reconocimiento fuera del país. Y, aunque aquí ya eran conocidos por el grupo Tierra Ácida en el que habían participado, fue a partir de su trabajo en Irlanda cuando empezaron a ser escuchados en todo el mundo. Hoy han participado en los mayores eventos –inclusive ante Barack Obama– y son, como entitulé esta nota, un privilegio gozoso para este país que produce músicos insuperables y múltiples ritmos a los que hay que darle oportunidad de vez en cuando, no para ayudarles –los grandes no requieren concesiones–, sino para darnos cuenta del poder de la música y de sus creadores nacionales.
A veces, en la mañana, cuando se dificulta un trecho del andar, son francamente terapéuticos.
Foto: «Rodrigo y Gabriela» por Bryan Ledgard, CC BY 2.0.