“Ni mesa sin pan, ni ejército sin capitán” dicen aquellos que no pueden dejar pasar la oportunidad de disfrutar una pieza de pan dulce acompañado de un café y un buen chisme mañanero.
El pan es uno de los alimentos más antiguos en la historia de la humanidad pero como a todo, en México le hemos dado un toque distinto. A pesar del existente número de panes tradicionalmente mexicanos, hemos elegido seis que todos conocen y por lo menos han probado alguna vez.
1. Pan de feria
Como dice mi abuelo, “atráncate Matías, que de esto no hay todos los días.” El producto estrella de las panaderías ambulantes es uno de estos sabores que hay que disfrutar en el momento, pues su peculiar sabor, su corteza dorada y el ajonjolí y la crema pastelera que lo cubren le dan el toque perfecto para ser acompañado con un dulce café de olla mientras uno pasea por la feria.
2. Pan de muerto
No, no está hecho de muertos como lo indica su nombre. Es más bien una representación aromática y material de los ya fallecidos. El delicioso pan consiste en una masa de brioche con esencia de azahar y se ve espolvoreado con una fina capa de azúcar. El pan está siempre presente en los altares y aunque ahora lo encontramos a la venta desde agosto, es un manjar que sólo se disfruta bien en noviembre.
3. Concha
Nunca puede faltar en la canasta del pan dulce del desayuno ni en el principal aparador de una panadería que se respete. El redondo y esponjoso brioche mexicano tiene un sabor único que le da esa deliciosa capa de mantequilla y azúcar craquelada en forma de concha de mar. Sin duda el mejor pan para chopear en un delicioso chocolate calientito.
4. Rosca de Reyes
La cereza del pastel del maratón gastronómico (o engordador) «Guadalupe-Reyes». Partir la rosca es un momento de tensión en el que esperas que los demás no se acaben las partes azucaradas y rezas por que en una de esas no te salga el niño. La ovalada pieza de pan se parte el 6 de enero como excusa para compartir y pasar un rato en familia o entre amigos.
5. Gorditas de nata
Siempre presentes en cualquier tianguis de mercado. Las hay naturales o con rellenos que las hacen aún menos dietéticas, pero siempre más ricas. Disfruta su dulce aroma a harina tostadita y su dorado color rústico.
6. Puerquitos de piloncillo
“De a 25 la bolsita o la bolsita por 25”, dice siempre el vendedor ambulante que camina entre los coches antes de la caseta de cobro en una carretera. Todos hemos comprado alguna vez los deliciosos y dulces puerquitos para quitarnos el hambre o el aburrimiento de estar en el coche, pero casi siempre terminamos por guardarlos para disfrutarlos mejor llegando a casa con un delicioso café.
Esta vez dejamos fuera a los cuernitos, las orejas, los ojos de buey, las banderillas, los besos y los moños, pero la diversidad de panes dulces mexicanos es tal, que no cabrían todos en una sola canasta.
Por el momento los invitamos a que, si no lo han hecho, prueben estos seis deliciosos productos del amasado artesanal mexicano y se deleiten con experiencias distintas, sabores únicos, texturas diferentes y aromas característicos.
Foto principal: «Inicia día de trueque» de Gobierno de Cholula, CC BY-SA 2.0
Fotos: «Pan de feria» de AyLiiz, CC BY-SA 3.0
«Pan de muerto» de ProtoplasmaKid, CC BY-SA 4.0
«Concha» de ProtoplasmaKid, CC BY-SA 4.0
«Rosca de Reyes» de Berenice Garcia, CC BY-SA 2.0
«Día de la Independencia» de Reginarodes, CC BY-SA 4.0
«Cuajimalpa Feria» de AlejandroLinaresGarcia, CC BY-SA 3.0