El cine, ese fantástico arte que consiste en narrar historias mediante la proyección de imágenes, ha sido parte indispensable en la vida de nuestro país.
Desde que el presidente Porfirio Díaz se convirtió en el “primer actor” mexicano, gracias a que fue captado montando a caballo (El presidente de la república paseando a caballo en el Bosque de Chapultepec, 1896), la cinematografía ha capturado la evolución de nuestra sociedad, pero también la ha inventado.
Así como existe una cantidad importante de cintas que reflejan el humor nacional (blanco, colorado, de doble sentido y de situación), el siempre complicado escenario político y hasta las obsesiones sobrenaturales (cine de terror), existen algunas películas que han buscado satisfacer las demandas de un sector de espectadores ávidos de historias de Navidad.
Aunque ni de broma podemos comparar la cantidad, y quizá la calidad, de las cintas mexicanas con las producciones estadounidenses, existen un puñado de ellas que son dignas de disfrutarse en esta temporada. Van algunas curiosidades sobre ellas:
En 1959 se estrenó el gran clásico de Santa Claus (dir. René Cardona), con un espléndido José Elías Moreno en el papel principal. Lo notable de esta producción, y por lo cual se ha elevado a cinta de culto, es la amalgama de personajes y situaciones: desde su morada, en el espacio exterior, San Nicolás, con la ayuda del Mago Merlín, planea la batalla decisiva que sostendrá en contra de su archienemigo, Lucifer, quien planea arruinar la Navidad al tratar de que todos los niños del mundo se porten mal. Extraordinariamente rara y, por lo mismo, genial.
En 1967 hizo su aparición una estupenda cinta escrita por Carlos Fuentes y su director, Juan Ibáñez: Los Caifanes, en la que, sin ser propiamente navideña, las acciones ocurren en una larga noche de esta temporada. Lo notable, y por lo que esta cinta viene al caso, es por la repentina aparición de un Santa Claus borracho, que no es otro que el escritor Carlos Monsiváis. Para completar el cuadro, su voz fue doblada por Jorge Arvizu, “El Tata”, quien le regaló su voz también a personajes como Pedro Picapiedra, Benito Bodoque, Mandibulín y Maxwell Smart, el Superagente 86.
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Otras curiosidades de esta cinta es que por entonces Rita Macedo, madre de Julissa, quien es la actriz protagónica, estaba casada con el escritor y guionista Carlos Fuentes. Fue gracias a Julissa que un joven principiante, de nombre Ernesto Gómez Cruz, obtuvo su primera oportunidad en el cine. Aquí aparece como “El Azteca”.
A Los Tres Reyes Magos (Fernando Ruiz y Adolfo Torres Portillo), de 1974 pero estrenada dos años después, se le considera el primer largometraje animado hecho en América Latina. La historia está basada en un argumento de la gran escritora Rosario Castellanos. Durante una buena cantidad de años, esta cinta solía transmitirse por televisión durante las mañanas del 6 de enero. Gran parte del atractivo era la presencia de un misterioso personaje llamado Príncipe Olbaid (diablo, al revés), quien era, claro, el demonio mismo disfrazado, que trataba de impedir que los Magos de Oriente llegaran a adorar al Niño Dios.
Lo que hace peculiar a la cinta Jesús, María y José (Miguel Zacarías, 1969) es que su argumento está basado en algunos evangelios apócrifos, es decir, en historias de la vida de Jesús escritas durante los primeros años del cristianismo, pero que, debido a ciertas inconsistencias, no fueron incluidas en el canon o lista definitiva con que se elaboró la Biblia.
Para esta película se basaron mayormente en el Evangelio de Santo Tomás, el cual hace énfasis en la supuesta infancia de Jesús. Mientras los cuatro evangelistas omiten esta etapa de su vida, el autor de este evangelio apócrifo retrata a un Mesías de cinco años que purificaba el agua con las manos, moldeaba aves con arcilla para luego convertirlas en aves reales, y les ordenaba a las palmeras que se inclinaran para que sus padres pudieran cortar sus frutos sin mayor esfuerzo durante su huida a Egipto.
No extraña, entonces, ver en esta película al personaje de Jesús convertir el agua en leche para dar de beber a un cachorro al que desea adoptar.
Primera comunión (Alberto Mariscal, 1969) tiene como principal atractivo a su elenco: David Reynoso, Gloria Marín y los niños Juliancito Bravo y Lucy Buj. Los menores repitieron el éxito exactamente al mismo tiempo y con el mismo director, pues también en 1969 filmaron las Aventuras de Juliancito, una adaptación de la novela más famosa de Mark Twain: Tom Sawyer.
En Primera comunión, un niño de escasos recursos (Juliancito) desea hacer su primera comunión como el resto de sus amigos: con su reluciente traje blanco, pero su situación económica no se lo permite. Su amiga le sugiere que les pida el traje a los Reyes. La desilusión se junta con la ironía y el humor negro cuando, la mañana del 6 de enero, el pequeño descubre su regalo: un camión de juguete, que su padre había comprado con esfuerzo e ilusión. Con el presente entre las manos, y ante el rostro descompuesto de su padre, exclama: “yo les había pedido un traje de Primera Comunión y me trajeron esta porquería…”.
Otras cintas mexicanas para ver en esta temporada son Navidad, S.A. (2008), Santos peregrinos (Fernando Rovzar, 2008), Pastorela (Emilio Portes, 2011), Mi niño Tizoc (Ismael Rodríguez, 1972) y Jesús, el Niño Dios (Miguel Zacarías, 1969 y estrenada en 1971).
Foto: «Christmas 2011» por Carl Campbell, CC BY-SA 2.0.