El pasado 27 de noviembre, en el marco de las actividades de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, Juan Villoro presentó junto a Rafael Barajas El Fisgón, la reciente reimpresión de su libro infantil Autopista Sanguijuela.
El libro cuenta la historia de dos pequeños hermanos que por azares del destino deben hacerse cargo del proceso de mudanza de su casa. En el camino, tendrán que pasar por la temible autopista Sanguijuela, donde además de cobrarles dinero en cada caseta, a los tripulantes se les saca sangre. Así, pasarán por un sinfín de aventuras, acompañados de los más extravagantes acompañantes.
Autopista Sanguijuela es, además, un relato de crítica social disfrazada, pues se desarrolla en un país donde todo ha sido privatizado y por medio de la analogía de la sangre, se explica cómo el Estado se ha adueñado hasta de la esencia de su gente.
Como todos los demás libros infantiles de Juan Villoro, su propósito primordial es rescatar el hábito de la lectura en los niños, que poco a poco se ha ido perdiendo; fenómeno que, según Barajas y Villoro, se remonta a ya hace muchos años, cuando en su infancia no existían los libros para niños y, por lo tanto, los abuelos y padres de la actualidad no pueden transmitirle a los pequeños ese amor por la lectura, que luego se convertirá en hábito.
Por eso, tanto Villoro como el mismo Rafael Barajas se han dedicado a crear historias para niños, que vayan más allá de los cómics y que desarrollen la imaginación de los pequeños. Ellos, junto a toda una generación de grandes escritores, son pioneros en la literatura infantil.
Así como El libro salvaje, es uno de los preferidos entre los niños mexicanos, Autopista Sanguijuela, ilustrado por “El Fisgón”, busca posicionarse en un buen lugar entre el público infantil.
Foto: Karen Sofía Franco Cisneros