Oaxaca tiene algo para todo tipo de turista. Si lo que quieres es playa, algunas de las mejores de todo México se encuentran en sus costas que dan al Pacífico; si lo que buscas es arte y cultura, pues no busques más, Oaxaca es cuna de pintores, escultores y artesanos, tanto contemporáneos como grandes estrellas del siglo pasado (¿o no les suenan los nombres Rufino Tamayo y Francisco Toledo?); ¿lo tuyo es la comida? La gastronomía oaxaqueña es una de las mejores en el país, fuente de inspiración para chefs nacionales y extranjeros; ¿historia? La cuna del Benemérito de las Américas, Benito Juárez, no te va a decepcionar. Oaxaca es un estado que hay que conocer en su totalidad, pero hoy nosotros solo les dejamos cinco lugares que no pueden perderse.
San Pedro y San Pablo Teposcolula
Con una historia que se remonta a tiempos del pueblo mixteco y de la conquista, pues fueron los españoles los que fundaron la ciudad con el nombre que tiene actualmente en el siglo XVI, San Pedro y San Pablo Teposcolula recién fue nombrado Pueblo Mágico hace un par de años. Su fama la debe principalmente al increíble exconvento dominico que le adorna, pues la construcción es muy bella y en su interior pueden encontrarse pinturas de Simón de Pereyns y Andrés de la Concha, así como obras litúrgicas talladas en madera. Si caminan unas cuadras también podrán visitar la Casa de la Cacica, una construcción mixteca que ahora es centro cultural para jóvenes y un poco más allá el cerro de Yucundaa, done hay ruinas de esta cultura indígena.
San Pablo Villa de Mitla
Ejemplo claro del mestizaje que tuvo lugar en México, el pueblo oaxaqueño de San Pablo Villa de Mitla es reconocido por sus coloridas ruinas zapotecas, que se encuentran a escasos metros de una imponente iglesia católica. Los edificios prehispánicos tienen una historia milenaria, pues la ciudad tuvo habitantes desde la época clásica, que empezó en al año 100 d.C.; sin embargo, con la llegada de los españoles en el siglo XVI, los conquistadores les construyeron el Templo de San Pablo para que comenzaran las labores de evangelización de los indígenas locales. La iglesia es muy bella, con sus piedras rosadas, que contrastan con el rojo de las ruinas zapotecas, una escena que no puedes perderte.
Hierve el Agua
Una vez que hayas terminado tu recorrido por las ruinas de Mitla, tienes que hacer una parada obligada en el balneario natural de Hierve el Agua, que se encuentra a media hora de ahí. Aunque se le conoce más por las pozas de agua dulce en las que podrías nadar por horas, lo que más vale la pena del lugar es tomar el recorrido guiado por las cascadas petrificadas. Aunque el sendero es accidentado, es una experiencia imperdible, ya que caminas sobre lo que en su momento fueron imponentes caídas de agua que ahora quedaron como hermosísimas formaciones de roca blanca por las que escurren ligeros riachuelos. Al final, podrás escalar por las cascadas para volver a las pozas y quitarte el calor sumergiéndote en sus frías aguas.
Mazunte
Es difícil escoger solo una playa oaxaqueña para incluir en esta lista, pues entre Puerto Escondido, Zicatela, Carrizalillo, Zipolite y las bahías de Huatulco, la calidad de las nominadas hace que cualquier elección venga cargada de controversia. Sin embargo, al final del día tuvimos que irnos por Mazunte. Sus tranquilas playas siguen prácticamente vírgenes, libres de grandes hoteles que arruinen el paisaje, y son ideales para tomar el sol en compañía de una cerveza o de un coctel de camarón. Además de las típicas actividades de playa, que incluyen el surfeo para los más aventureros, Mazunte también ofrece recorridos por manglares, que son objeto de conservación por las familias locales y en los que puedes encontrar cocodrilos, patos, garzas e iguanas.
Monte Albán
Aunque es bastante obvio, no podíamos dejar fuera a Monte Albán, uno de los sitios arqueológicos más hermosos de México y que ya fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. La ciudad fue la capital del pueblo zapoteco y se fundó hace aproximadamente 2 500 años. Su cercanía a la ciudad de Oaxaca hace que sea un lugar accesible para turistas que visitan el estado. Aunque el sitio es bastante grande y toma un rato recorrerlo completo, sus edificios distintivos son el Juego de Pelota y la Plaza de los Danzantes, que está llena de estelas con grabados de personas que parecen estar bailando y glifos con calendarios y distintos signos.
Fotos:
- «Mitla y su iglesia» por Martha Silva, CC BY-SA 2.0.
- «Teposcolula» por Rodolfo Gracida, CC BY-SA 3.0.
- «Mitla, Oaxaca» por Russ Bowling, CC BY 2.0.
- «Hierve el Agua» por Russ Bowling, CC BY 2.0.
- «Mazunte Oaxaca Mexico bay – Charlie on Travel» por Charlie Marchant, CC BY 2.0.