Hace un par de días que 2017 llegó a su fin y, sorpresivamente para muchos, aquí seguimos. Sorpresa porque concluimos el primer año Donald Trump a la cabeza del país más poderoso del mundo, algo que pintaba catastrófico para todos, particularmente para nosotros los mexicanos. Sorpresa porque la naturaleza hizo lo necesario para recordarnos cuán frágiles somos realmente, en México con el temblor del 19 de septiembre, exactamente 32 años después del aniversario del terremoto de 1985. Sorpresa porque el caos que nos envolvió en 2017 probablemente se mantendrá en 2018, especialmente con la contienda electoral que se avecina.
Pero el inicio del año es una oportunidad fantástica para revalorar nuestras prioridades, para hallar la fuerza interior necesaria para salir adelante y hacer algo por nuestras comunidades y por nuestro país. Y qué mejor lugar para comenzar que trabajando en nosotros mismos. Estos son los propósitos de Año Nuevo que tenemos en Mexicanísimo y los invitamos a que se nos unan en cumplirlos, pues juntos podemos generar el cambio que tanto deseamos ver en nuestra sociedad.
Ser más empáticos
Los seres humanos tendemos a ver el mundo de forma simplista, dividido en dos grandes bandos: buenos y malos, con nosotros generalmente ocupando el papel de los buenos. Pero la existencia humana es considerablemente más compleja y posturas de este tipo provocan que nos enfoquemos más en lo que nos diferencia del otro que en los puntos en común que compartimos. Tratemos de ponernos en los zapatos de los demás, de entender su dolor, su miedo, su tristeza, pues probablemente son angustias que compartimos y que nos mueven a comportarnos de cierta manera.
Hacer consciencia del impacto de nuestras acciones
México es un país con muchos problemas, un país que necesita un cambio profundo en su funcionamiento. Para lograrlo, comportémonos de manera ejemplar, como los ciudadanos que queremos ser y que esperamos que los demás quieran ser también, es la manera más sencilla de mejorar nuestras comunidades. Somos un pueblo fascinante, cuna de la civilización, con una riqueza cultural incomparable; sintámonos orgullosos de quiénes somos y actuemos con la responsabilidad que ello implica.
Escuchar más
Los años de elecciones siempre son conflictivos, especialmente en un país como el nuestro, con diferencias tan marcadas. Evitemos que nuestras posturas políticas nos hagan distanciarnos de la gente que queremos. Escuchemos cuáles son las preocupaciones del otro, los argumentos por los que escogió al candidato que escogió. Es más fácil que seamos escuchados si nosotros escuchamos primero, además escuchar nos permite hacer cuestionamientos puntuales y respetuosos. Al final todos queremos lo mejor para nuestro país y una sociedad que se escucha entre sí es una sociedad menos polarizada.
Subir de peso
Sí, estamos diciendo lo contrario de lo que se propone la mayoría todos los años, pero escúchennos. La gastronomía mexicana no tiene igual. Desde las tostadas de mariscos de Tijuana hasta los tamales de chipilín chiapanecos, pasando por todas las variedades de tacos de en medio, nuestra riqueza cultural se refleja en la infinidad de opciones de comidas regionales que pueden encontrarse a lo largo de todo el territorio nacional. No estamos diciendo que este año comamos porquerías hasta reventar, de hecho mejorar los hábitos alimenticios es algo que nos haría muy bien a los mexicanos, pero nuestra cocina tiene todo lo necesario para que podamos disfrutar de platillos saludables y exquisitos, aprovechemos esa riqueza y consumamos productos nacionales.
Echar las mejores porras
2018 es año de Mundial. Ningún evento deportivo emociona más (quien diga que el Super Bowl no sabe lo que ver a tu selección clavarle un gol a una potencia europea). Como cada cuatro años liberemos la pasión futbolera que la mayoría de nosotros llevamos dentro. Estamos muy acostumbrados al “jugamos como nunca, perdemos como siempre”, pero este año, demostremos al mundo la pasión que llevamos en la sangre, nuestra capacidad de festejo y aprovechemos el Mundial para unirnos más como nación para ir por un objetivo común. Eso sí, que este evento deportivo no nos distraiga de todo lo demás que sucederá en 2018, pues será un año que impactará fuerte.
Está bien esperar que 2018 nos traiga bienestar y armonía, pero mejor comportémonos como ciudadanos responsables, que buscan mejorar el país por medio de sus acciones. Somos un país con un potencial extraordinario, aprovechemos este año para acercarnos más al México que queremos e imaginamos.
Foto principal: Cortesía Gobierno del estado de Yucatán.