A unos años de poner a volar a los chilangos con su exposición Alas de la ciudad, Jorge Marín, escultor y artista mexicano, develó el día de hoy su obra más reciente en la explanada frente al Palacio de Bellas Artes. La escultura, titulada El ruido generado por el choque de los cuerpos, consta de tres personajes –cubiertos de pies a cabeza en telas– parados uno tras otro sobre una barca larga y vieja.
El artista escogió el bronce –su material predilecto a lo largo de sus más de 25 años de carrera– para dar forma a todos los elementos de la escena, algo notorio dada la finura de los detalles que pueden apreciarse en las formas de los personajes. Como explica el propio escultor, su objetivo con el bronce es trabajar un material frío y duro para volverlo cálido y dúctil, en este caso para que se perciba la textura de los pliegues de las telas que arropan a los tres protagonistas.
Marín fue muy claro al especificar que el significado de la escultura depende de cada espectador. “Le dice a cada quien lo que le tenga que decir”, por ello la importancia de colocar la obra en un espacio público por el que transitan miles de personas todos los días. En México, explicó, la gente se mueve por la ciudad sin tiempo para relacionarse con obras de arte, pero espera que exposiciones como ésta les permitan encontrarse frente a frente con una pieza de arte contemporáneo para que vean cómo es.
Hizo una invitación al público a invertir un poco de tiempo en sentarse frente a la obra y reflexionar sobre ella, en preguntarse qué les hace sentir y en qué les hace pensar. Incluso pidió a aquellos interesados en hacerlo que se olviden del título, pues lo que importa es la experiencia personal con la escultura. Disfruta cuando la gente se le acerca y le narran sus interpretaciones personales de las piezas. “Mi obra es un espejo donde vemos más allá de nuestros rasgos para descubrir quiénes somos”, puntualizó.
La escultura se mantendrá frente a Bellas Artes hasta el 11 de marzo del año próximo. Forma parte de una iniciativa de la Secretaría de Cultura que busca aprovechar los espacios públicos y llenarlos de piezas de arte que saquen de la rutina a los habitantes de la metrópolis. “Es un honor poder contribuir con mi pincelada para enriquecer este espacio público que interactúa desde hace cientos de años con los habitantes de la ciudad”, agrega el escultor.
Además de la escultura, se llevarán a cabo talleres de sensibilización artística y una conferencia sobre arte en el espacio público; así como dos recorridos: el “Recorrido dinamizado”, que busca sacar a los transeúntes de la ciudad de las prisas caóticas de la vida diaria para que miren su entorno y tengan experiencias estéticas; y el “Recorrido a ciegas”, en el que personas invidentes serán guías que muestren a aquellos que sí pueden ver cómo es interactuar con una escultura por medio del tacto. Finalmente, en marzo se abrirá un foro de discusión vía redes sociales en el que la gente podrá interactuar directamente con Jorge Marín y compartir las experiencias que tuvieron con la escultura, seguramente para disfrute del artista.
Con información de la Secretaría de Cultura.