Que si es bueno para adelgazar, que si te lo untas en el cabello te lo dejará más brillante y sedoso, que si es una rica fuente de fibra y más son algunas de las pocas maravillas que sabemos del nopal, pero te sorprenderías de saber que este cactus tiene muchos otros beneficios e historias curiosas.
Por eso te traemos 6 datos que seguro no conocías sobre los cactus:
- En México hay una gran variedad de cactus. Los más grandes pueden alcanzar hasta 19 metros de altura y pesar hasta 25 toneladas, como el cardón gigante de Baja California, pero también pueden llegar a vivir más de 150 años, como el saguaro de Sonora.
- El nopal, el peyote, el xoconostle y la tuna son ejemplos de los frutos de la familia de los nopales (opuntioideas), en tanto que las biznagas y las pitayas, por ejemplo, son parte de la familia de los cactus cilíndricos (cactoideas).
- El peyote también es conocido como:
- jícuri entre los rarámuri
- kamaba entre los tepehuanes
- hikuri entre los huicholes
- hualari entre los coras
- wokow entre los comanches
- “Las espinas no sirven para nada, son pura maldad de las flores”, opina el Principito, personaje de Antoine de Saint-Exupéry. Si hablamos de cactus nada podría ser más falso, pues su capacidad para vivir en ambientes con poca agua se debe a que sus hojas evolucionaron, transformándose en espinas.
- En el siglo XIX el nopal fue introducido en Australia como planta de ornato, pero como alcanzó proporciones de plaga (¡hasta 25 millones de hectáreas del este de Australia!) los australianos sacrificaron 270 mil emús en un fallido intento por detener la dispersión de las semillas. Así fue que introdujeron la polilla del nopal originaria del norte de Argentina, Perú y Paraguay eliminando al 90% de los nopales en 6 años.
Para conocer más acerca de esta importante familia date una vuelta por los estados de Puebla y Oaxaca, en donde hallarás su hábitat natural en la región de Tehuacán-Cuicatlán, el centro con mayor riqueza de cactus en el país.
Con información de:
Galindo-Leal, Carlos. (2008). Hermosa flor de pitaya. Mexicanísimo, 24-29.